En un informe de los medios de comunicación estatales del jueves, un funcionario de defensa de Corea del Norte negó los informes de inteligencia de EE.UU. de que el país había enviado armas a Rusia.
El comunicado ordenó a los funcionarios estadounidenses que dejaran de hacer comentarios “imprudentes” sobre el ejército norcoreano y llegó a decir a Estados Unidos que “mantuviera la boca cerrada”.
“Aprovechamos esta oportunidad para dejar clara una cosa”, dice la declaración. “Nunca hemos exportado armas o municiones a Rusia y no tenemos previsto hacerlo”. No se sabe con certeza de dónde procede el rumor que Estados Unidos está difundiendo, pero su objetivo es empañar la imagen de la RPDC”.
El funcionario norcoreano también afirmó que Estados Unidos estaba haciendo circular el rumor para perseguir su “objetivo militar” en Ucrania.
Lo que dice la inteligencia estadounidense
Según la inteligencia estadounidense obtenida por el New York Times a principios de este mes, Rusia está comprando millones de cohetes y proyectiles de artillería a Corea del Norte en medio de la escasez y el déficit de fabricación en su país.
La inteligencia desclasificada fue confirmada por funcionarios estadounidenses, aunque no se pudo confirmar información más precisa sobre el tamaño y el alcance del acuerdo.
Por qué es importante
Si Corea del Norte suministrara de hecho armas a Rusia, violaría las resoluciones de las Naciones Unidas que impiden al país impedir o exportar armas.
Sin embargo, dado que Corea del Norte ya se encuentra entre las naciones más sancionadas del planeta, y que ahora Rusia sigue su ejemplo, no está claro a qué repercusiones podrían enfrentarse los países si la información de Estados Unidos resulta ser cierta.
Corea del Norte ya había ofrecido apoyo a Rusia en forma de despliegue de tropas. En agosto, un experto militar ruso afirmó en la televisión estatal que hasta 100.000 tropas norcoreanas “voluntarias” estaban “preparadas para venir y participar en el conflicto”.
El experto, Igor Korotchenko, también alabó la “gran experiencia” de los soldados norcoreanos en la guerra de contrabatería.
Mientras que Putin parece estar estrechando sus lazos diplomáticos y económicos con los Estados del Este, sintomáticos o menos preocupados por su camino en Ucrania, no parece haber aceptado la oferta de Corea del Norte. Sería difícil para Putin ocultar el uso de tropas extranjeras en esta guerra, pero quizás sea menos difícil ocultar el uso de armas norcoreanas. Incluso con pruebas de su uso, el Kremlin también podría simplemente negarlo.
Con su vida y su posición de liderazgo en juego, Putin sabe que necesita equilibrar la óptica con la eficacia. Si su ejército puede beneficiarse de las armas de Corea del Norte, entonces quizás se instale para utilizarlas. Dicho esto, cualquier señal de debilidad -y apoyarse en un Estado aislacionista como Corea del Norte ciertamente lo es- podría dañar su reputación a nivel interno.