WASHINGTON (AFP) – Estados Unidos ofreció el lunes una recompensa de 10 millones de dólares por información que conduzca a la “identificación o localización” del líder de la sección regional afgana del grupo Estado Islámico.
La recompensa ofrecida por el Departamento de Estado estadounidense era también por cualquier información que ayudara a detener o condenar a los responsables del “atentado terrorista en el aeropuerto de Kabul” del 26 de agosto, que fue reivindicado por el Estado Islámico-Khorasan (IS-K).
El atentado, en el que murieron más de 100 personas, entre ellas 13 soldados estadounidenses, se produjo en el momento en que Estados Unidos orquestó su caótica retirada de Afganistán y la evacuación de los afganos considerados amenazados por la toma del poder por los talibanes.
Según Washington, Sanaullah Ghafari -también conocido como Shahab al-Muhajir- fue nombrado jefe del IS-K en junio de 2020 por el grupo Estado Islámico.
El IS-K es la rama afgana del IS, que se originó en Irak y Siria.

“Ghafari es responsable de aprobar todas las operaciones del ISIS-K en todo Afganistán y de organizar la financiación para llevar a cabo las operaciones”, dijo el Departamento de Estado en un comunicado.
Había sido incluido en la lista negra en noviembre como terrorista extranjero.
Poco se sabe de Ghafari, aunque su nombre de guerra sugiere que llegó a la región desde el mundo árabe.
Se rumorea que fue un comandante de Al Qaeda o un antiguo miembro de la red Haqqani, una de las facciones más poderosas y temidas de los talibanes.
El IS-K ha sido responsable de algunos de los atentados más mortíferos de la región en los últimos años, masacrando a civiles en Afganistán y Pakistán, en mezquitas, santuarios, plazas públicas y hospitales.
El grupo ha atacado especialmente a los musulmanes de las sectas que considera heréticas, incluidos los chiítas, al igual que el grupo original del EI.
Fue duramente golpeado por los talibanes y las fuerzas dirigidas por Estados Unidos y estaba perdiendo influencia, pero sus ataques se han intensificado desde que sus rivales islamistas tomaron el poder en agosto.