Los principales asesores de seguridad nacional de EE.UU. reunirán este mes a funcionarios de 30 países con planes para combatir la creciente amenaza del ransomware y otros delitos informáticos, dijo el viernes el presidente Joe Biden.
Una sesión en línea organizada por el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca también tendrá como objetivo “mejorar la colaboración de las fuerzas del orden” en cuestiones como “el uso ilícito de las criptomonedas”, dijo Biden en un comunicado.
El gobierno de Biden ha elevado la respuesta a la ciberseguridad a los niveles más altos de la administración tras una serie de ataques este año que amenazaron con desestabilizar el suministro de energía y alimentos de Estados Unidos.
El productor de carne JBS SA pagó 11 millones de dólares para poner fin a un ataque a sus sistemas que detuvo la producción y que se cree que tuvo su origen en un grupo criminal con vínculos rusos.
Colonial Pipeline pagó a una banda de hackers que se cree que tiene su base en Europa del este casi 5 millones de dólares para recuperar el acceso, parte de los cuales fueron recuperados posteriormente por las fuerzas de seguridad estadounidenses.
Ambas empresas pagaron los rescates en bitcoin.
El software de rescate funciona cifrando los datos de las víctimas. Normalmente, los hackers ofrecen a la víctima una clave a cambio de pagos en criptomoneda que pueden ascender a cientos de miles o incluso millones de dólares.
El gobierno de Biden espera que su nuevo grupo informal, al que llaman Iniciativa contra el ransomware, refuerce su impulso diplomático, que ha incluido conversaciones directas con Rusia, así como con la alianza de la OTAN y las naciones ricas del Grupo de los Siete (G7).
La administración se ha centrado cada vez más en bloquear lo que denomina “actividad cibernética maliciosa” de China, acusaciones que Pekín ha negado.
No estaba claro de inmediato qué países participarían o cuándo se celebraría exactamente la reunión.
Un funcionario de la Casa Blanca dijo que están especialmente interesados en abordar “el uso indebido de la moneda virtual para blanquear los pagos de rescates” y que tienen la intención de “investigar y perseguir a los delincuentes de ransomware”, muchos de los cuales son anónimos y atacan a instituciones de otros países.