Estados Unidos ha impuesto sanciones a dos individuos y cuatro empresas por su participación en la facilitación de la adquisición de armas para los islamistas hutíes en Yemen.
Desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás en Gaza, los hutíes han comenzado a lanzar ataques contra barcos en el mar Rojo, lo que ha obligado a muchas compañías navieras a cambiar sus rutas. Esto ha provocado represalias por parte de Estados Unidos y sus aliados.
Según un comunicado del Departamento del Tesoro, las sanciones actuales están dirigidas a “operadores de adquisiciones, facilitadores de envíos y proveedores” ubicados en Yemen y China.
Estos actores han adquirido equipos de doble uso destinados a los avanzados sistemas de armas de los hutíes.
El Tesoro declara que los sancionados han “apoyado directamente” los esfuerzos de los rebeldes yemeníes para adquirir “materiales de grado militar en el extranjero”, los cuales han sido enviados a zonas de Yemen controladas por los hutíes, permitiendo así sus continuos ataques.
El subsecretario del Tesoro para terrorismo e inteligencia financiera, Brian Nelson, afirmó que los hutíes “han intentado explotar jurisdicciones clave como la República Popular China y Hong Kong para obtener y transportar los componentes necesarios para sus letales sistemas de armas”.
Nelson añadió que el Tesoro continuará persiguiendo a estos “facilitadores” que apoyan las actividades de los hutíes.
Entre los sancionados se encuentra Al-Shahari United Corporation, una empresa con sede en Saná, la capital de Yemen, que supuestamente utilizaba una sucursal en Guangzhou, China, para facilitar los envíos a Yemen.
Además, el Tesoro de Estados Unidos ha sancionado al empresario yemení Maher Yahya Muhammad Mutahar al-Kinai, quien, según el Tesoro, ha coordinado con otros operativos hutíes para “facilitar envíos de equipos y componentes de doble uso”.