Los funcionarios de la administración Trump han decidido imponer sanciones económicas a Turquía después de que su aliado de la OTAN se negara a retirarse de un acuerdo para comprar el sistema de defensa aérea S-400 de fabricación rusa.
Bloomberg News informó el domingo que las sanciones probablemente se anunciarán a finales de esta semana, después de que el presidente de los EE.UU., Donald Trump, apruebe las medidas punitivas.
Funcionarios familiarizados con las deliberaciones dijeron a Bloomberg que las sanciones eran una de las tres opciones elaboradas por los Departamentos de Estado y de Defensa junto con el Consejo de Seguridad Nacional.
Las sanciones serán impuestas a través de la Ley de Lucha Contra los Adversarios de Estados Unidos mediante Sanciones.
Según los funcionarios, Trump anunciará las sanciones a finales de esta semana, después del aniversario del intento de golpe de Estado de 2016 contra el presidente Recip Tayyip Erdogan. Dijeron que Washington no quería anunciar las sanciones demasiado cerca del aniversario para evitar nuevas especulaciones en Turquía de que Estados Unidos estaba detrás del levantamiento fallido.
A pesar de las repetidas advertencias de Washington, Turquía comenzó a recibir el viernes componentes del tan esperado sistema de defensa aérea. Cuatro aviones de carga que transportaban piezas del S-400 llegaron a un aeródromo en las afueras de Ankara el viernes y el sábado. Se espera que dos aviones más con equipo S-400 lleguen el domingo.
Los Estados Unidos han advertido repetidamente que impondrán sanciones económicas y expulsarán a Turquía del programa de cazas de combate F-35 si Ankara no retira su compra del S-400.
La alianza de defensa occidental OTAN, que cuenta a Turquía como uno de sus miembros, también ha expresado su preocupación por la compra.
Pero Turquía se ha negado a ceder a la presión de Estados Unidos y la OTAN, diciendo que su compra del sistema de fabricación rusa es una cuestión de soberanía nacional.
La administración Trump se mantuvo en silencio público el viernes sobre cómo respondería a la entrega, con el Pentágono posponiendo una conferencia de prensa.
El Secretario de Defensa de los Estados Unidos en funciones, Mark Esper, y el Ministro de Defensa turco, Hulusi Akar, hablaron por teléfono. Mientras que el Pentágono se negó a discutir el llamado, el ministerio turco emitió una declaración a finales del viernes, diciendo que Akar enfatizó que la compra de sistemas de defensa S-400 “no era una opción sino más bien una necesidad” debido a las preocupaciones de seguridad de Turquía.
La declaración decía que no había ningún cambio en la “orientación estratégica” de Turquía, y añadía que un deterioro de las relaciones no serviría a los intereses de Turquía, Estados Unidos o la OTAN.
El ministro también enfatizó el compromiso de Turquía con el programa F-35 y repitió una propuesta de un grupo de trabajo conjunto para estudiar cómo interactuaría el sistema S-400 con los cazas de combate.
A Estados Unidos le preocupa que el S-400 pueda ser utilizado para recopilar datos sobre las capacidades del F-35 si Turquía tiene ambas.