El fundador de la empresa taiwanesa Gold Apollo, Hsu Ching-Kuang, negó que su compañía haya fabricado los bíperes que estaba usando Hezbolá cuando explotaron en el Líbano el martes. Hsu declaró ante los periodistas que esos dispositivos fueron producidos por una empresa europea que tiene licencia para usar la marca de Gold Apollo.
Imágenes de los bíperes destruidos, analizadas por Reuters, mostraban un formato y etiquetas en la parte trasera que coincidían con los fabricados por la compañía taiwanesa. Según una fuente de seguridad de alto nivel en el Líbano, Hezbolá habría encargado 5.000 bíperes a Gold Apollo, con sede en Taiwán.
Sin embargo, Hsu explicó que los dispositivos involucrados en la detonación no fueron fabricados por su empresa, aunque llevaban su marca registrada. “El producto no es nuestro, solo lleva nuestra marca”, aclaró Hsu.
A pesar de que no reveló el nombre de la empresa europea que fabricó los bíperes, Hsu aseguró que Gold Apollo también es una víctima en este incidente. “Somos una empresa responsable, esto es muy embarazoso”, afirmó el empresario.
Por otro lado, una fuente libanesa de alto rango y otra fuente confirmaron a Reuters que la agencia de inteligencia israelí Mossad introdujo una pequeña cantidad de explosivos en 5.000 bíperes fabricados en Taiwán, que Hezbolá había solicitado meses antes de las explosiones.
Varias fuentes indicaron que el complot se estuvo gestando durante varios meses. La alta fuente libanesa señaló que Hezbolá había encargado los dispositivos en la primavera y que estos habían sido fabricados por Gold Apollo.
Las imágenes mostraban un modelo específico, el AP924, que solo recibe y muestra mensajes de texto de forma inalámbrica, sin capacidad para realizar llamadas.
Sin embargo, la fuente explicó que los dispositivos fueron modificados “a nivel de producción” por el Mossad, quien introdujo una placa con material explosivo dentro de los bíperes, capaz de activarse mediante un código. “Es muy difícil de detectar con cualquier escáner o dispositivo”, comentó la fuente.
Finalmente, la fuente de seguridad señaló que 3.000 de los bíperes explotaron de manera simultánea al recibir un mensaje codificado que activó los explosivos.