El martes, el FBI informó que está llevando a cabo una investigación sobre la divulgación no autorizada de documentos clasificados de Estados Unidos, los cuales detallan los preparativos de Israel para una posible respuesta militar contra Irán.
Por su parte, el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, declaró el lunes que la administración de Joe Biden aún no ha determinado si la información confidencial fue filtrada de manera intencional o mediante un ataque cibernético. Sin embargo, Kirby aclaró que, en este momento, los funcionarios no han encontrado indicios de que “otros documentos de este tipo lleguen al dominio público”.
El portavoz añadió que “el presidente está profundamente preocupado por cualquier filtración de información clasificada al dominio público. No debería suceder, y cuando ocurre, es inaceptable”, reafirmando el malestar de Biden ante este tipo de situaciones.
El sábado, medios como la Associated Press señalaron que las autoridades estadounidenses ya estaban investigando esta filtración. No obstante, fue hasta el martes que el FBI confirmó oficialmente la investigación mediante un comunicado, donde mencionó que está “colaborando de manera estrecha con el Departamento de Defensa y la Comunidad de Inteligencia”. No se proporcionaron más detalles al respecto.
My Colleague, Middle East Spectator, has leaked some documents relating to an NGIA analysis done by the Pentagon in recent activities in Israel relating to a response against Iran.
— MedManOG (@MedManOG) October 17, 2024
The documents are probably real. https://t.co/vkACSN1Lo5 pic.twitter.com/5qIllcvDtL
Los documentos revelados se atribuyen a la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial y a la Agencia de Seguridad Nacional. Dichos informes señalan que Israel continúa movilizando recursos militares en preparación para ejecutar un ataque en respuesta al lanzamiento de misiles balísticos de Irán, ocurrido el 1 de octubre. Estas acciones están respaldadas por imágenes satelitales captadas entre el 15 y 16 de octubre.
La información fue compartida en el marco de la alianza de inteligencia conocida como los “Cinco Ojos”, conformada por Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Nueva Zelanda y Australia.
Los documentos, clasificados como de alto secreto, aparecieron por primera vez el viernes en la plataforma de mensajería Telegram y rápidamente se difundieron entre varios canales de Telegram frecuentados por usuarios iraníes.
Tras el ataque del 1 de octubre, en el que Irán lanzó 200 misiles balísticos, la mayoría de los ciudadanos de Israel se vieron obligados a refugiarse en los búnkeres antiaéreos. Durante este incidente, un palestino murió en Judea y Samaria, y se reportaron daños menores en áreas residenciales y en instalaciones militares.
El gobierno iraní justificó el ataque con misiles como represalia por los recientes bombardeos en el Líbano, donde murieron importantes líderes del grupo terrorista Hezbolá, respaldado por Irán. Además, señaló que la agresión fue una respuesta a una explosión registrada en julio en Teherán, la cual causó la muerte del jefe del politburó de Hamás, Ismail Haniyeh.
Por su parte, Israel ha advertido que su respuesta militar a los ataques de Irán podría intensificarse. Esta posibilidad ha ganado fuerza luego de un ataque con aviones no tripulados perpetrado por Hezbolá contra la residencia privada del primer ministro Benjamin Netanyahu en Cesarea, el pasado sábado. El gobierno israelí ha descrito este incidente como un intento de asesinato dirigido por “agentes de Irán”.