Francia y Egipto pidieron el lunes la “mayor moderación” por parte de las autoridades libias e internacionales para evitar la escalada del conflicto en Libia, según un comunicado de la oficina del presidente Emmanuel Macron.
Macron mantuvo conversaciones a finales del domingo con su homólogo egipcio Abdel Fattah el-Sisi cuando ambos acordaron que las potencias libias en guerra necesitan negociar una solución política bajo los auspicios de la ONU.
La declaración se produce después de que el presidente turco Recep Tayyip Erdogan expresara este mes su disposición a enviar tropas a Libia si así lo solicitaba el Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA) del país.
El GNA está respaldado por la ONU, pero la adición de tropas turcas podría aumentar las tensiones en un país desgarrado por la devastadora campaña del dictador Khalifa Haftar y su autodenominado Ejército Nacional Libio.
Más de 140.000 libios han huido de sus hogares desde abril, cuando las fuerzas de Haftar lanzaron un ataque a Trípoli.
Las conversaciones sobre el conflicto patrocinadas por la ONU están fijadas para enero en Berlín para tratar de poner fin a los combates, desencadenados por el levantamiento respaldado por la OTAN que derrocó al dictador Moamer Kadhafi en 2011.
Los países vecinos, como Egipto, han estado en alerta desde entonces, sobre todo ante la posibilidad de que las potencias regionales rivales se aprovechen de la confusión.
Macron y Sisi también criticaron un reciente acuerdo entre Turquía y Libia sobre las fronteras marítimas en el Mediterráneo Oriental, calificándolo de “contrario a las normas del derecho marítimo”.
Los críticos dicen que el acuerdo, que forma parte de un acuerdo de seguridad y cooperación militar con el GNA, ampliaría en gran medida las reivindicaciones territoriales de Ankara.