El miércoles, el viceministro de Asuntos Exteriores de Grecia dijo que su gobierno no ayudará al petrolero iraní a acercarse a sus costas para entregar petróleo a Siria, según Reuters.
“Hemos enviado una señal clara de que no queremos facilitar la entrega de este petróleo a Siria”, dijo Miltiadis Varviziotis, según la agencia de noticias griega “ANT1”.
Adrián Darya 1, anteriormente bajo el nombre de Grace 1, es un superpetrolero iraní de crudo ligero con un valor de 130 millones de dólares, que los estadounidenses sospechan que está vinculado a una de las organizaciones sancionadas.
“Este es un VLCC, un importante transportista de crudo…. No hay ningún puerto griego que pueda albergar al VLCC”, dijo Varviziotis, y añadió que, si el buque entra en las aguas de su país, “ya veremos qué pasa después”.
El buque salió de Gibraltar a finales del domingo, tras un mes de detención en territorio británico de ultramar por presunto intento de violar las sanciones de la Unión Europea contra Siria. Las autoridades de Gibraltar rechazaron los intentos estadounidenses de recuperar el petrolero, argumentando que las normas de la Unión Europea son menos estrictas que las sanciones estadounidenses contra Irán.
Gibraltar dijo que Irán le aseguró que el petrolero no descargaría su carga en Siria.
Las autoridades del gobierno iraní aún no han reconocido públicamente el próximo destino del buque, ni el lugar donde descargará sus 2,1 millones de barriles de crudo. Irán ha negado ir a Siria.
El secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo advirtió el martes que todo aquel que “toque” un petrolero, lo apoye o le permita entrar en el muelle, corre el riesgo de ser objeto de sanciones estadounidenses.