Hamás ha condenado enérgicamente el ataque al suburbio de Beirut, ubicado en el sur del Líbano, calificándolo como una “escalada peligrosa” en un comunicado reciente. El grupo terrorista palestino expresó su preocupación por las implicaciones de esta agresión.
De manera similar, los hutíes de Yemen han denunciado el ataque como una “flagrante violación” de la soberanía del Líbano. En paralelo, Irán, principal patrocinador de Hezbolá, describió el incidente como “cruel”.
Nasser Kanani, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, declaró: “La acción cruel y criminal de la banda criminal sionista en los suburbios de Beirut ciertamente no puede detener… la orgullosa resistencia del Líbano de continuar el camino honorable de apoyar a los palestinos oprimidos y oponerse a la agresión del régimen del apartheid israelí”.
Rusia también se sumó a las críticas, acusando a Israel de violar el derecho internacional. El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso afirmó a través de agencias de noticias estatales que “esto es una grave violación del derecho internacional”.