El gobierno holandés anunció el domingo la prohibición de los vuelos que transportan pasajeros del Reino Unido, tras los informes de una nueva cepa de COVID-19 detectada en Gran Bretaña.
A la espera de más detalles y mayor claridad sobre la situación en Gran Bretaña, el Instituto Nacional Holandés para la Salud Pública y el Medio Ambiente (RIVM) aconsejó al gobierno que el riesgo de que la nueva cepa del virus se introduzca en los Países Bajos debe ser minimizado en la medida de lo posible restringiendo los viajes desde Gran Bretaña. La prohibición permanecerá en vigor hasta el 1 de enero de 2021 a más tardar.
“Se cree que esta cepa del virus se propaga más fácilmente y más rápidamente y también es más difícil de detectar”, dijo el gobierno holandés en un comunicado de prensa. “El muestreo de un caso en los Países Bajos a principios de diciembre reveló la misma cepa de virus que la observada en el Reino Unido. Siguiendo los últimos informes del Reino Unido, este caso está siendo investigado más a fondo”.
Para combatir el alarmante aumento de infecciones relacionadas con la nueva cepa, el Primer Ministro británico Boris Johnson anunció el sábado nuevas restricciones más estrictas para el coronavirus en Londres, el Sureste de Inglaterra y el Este de Inglaterra.
Las medidas incluyen el cierre de tiendas no esenciales, gimnasios y lugares de entretenimiento, restricciones de viaje y el consejo urgente de no recibir visitas en casa.
Según Sky News, el Secretario de Salud Británico Matt Hancock dijo el domingo que “Sabemos que con esta nueva variante se puede contraer más fácilmente por la presencia de una pequeña cantidad del virus”.
“Va a ser muy difícil mantenerlo bajo control hasta que tengamos la vacuna en marcha”, advirtió Hancock.
Mientras el mundo lucha por contener la pandemia, países como Francia, China, Rusia, el Reino Unido y los Estados Unidos se apresuran a encontrar una vacuna.
Según el sitio web de la Organización Mundial de la Salud, al 16 de diciembre, había 222 vacunas candidatas a la COVID-19 en desarrollo en todo el mundo, y 56 de ellas estaban en ensayos clínicos.