Los rebeldes hutíes de Yemen continúan sus ataques contra buques comerciales en el mar Rojo, a pesar de la creciente presencia de naciones en la misión marítima internacional para proteger esta vital vía de navegación.
El máximo comandante de las fuerzas navales estadounidenses en Oriente Medio, el vicealmirante Brad Cooper, informó que desde el inicio de la Operación Prosperity Guardian hace poco más de 10 días, alrededor de 1,200 buques mercantes han transitado por la región del mar Rojo sin ser alcanzados por ataques de aviones no tripulados o misiles.
El vicealmirante Cooper también señaló que se esperaba la participación de más países en esta misión. Dinamarca se unió recientemente, anunciando su envío de una fragata a la operación. El secretario de Defensa de EE. UU., Lloyd Austin, destacó la importancia de la acción colectiva en este desafío internacional.
La coalición liderada por Estados Unidos ha estado en comunicación directa con los buques comerciales, brindándoles orientación sobre medidas de seguridad y mejores prácticas para evitar ataques. Además, han colaborado estrechamente con la industria naviera para coordinar la seguridad en la zona.
A pesar de los esfuerzos, los hutíes han incrementado el uso de misiles balísticos antibuque durante esta operación, lo que indica que sus temerarios ataques probablemente continuarán.
Los hutíes han amenazado con atacar cualquier buque que consideren relacionado con Israel, lo que ha llevado a ataques y disparos de misiles contra portacontenedores y petroleros de diversas banderas, incluyendo Noruega y Liberia.
A pesar de los desafíos, algunas navieras, como Maersk, han decidido reanudar el envío de buques a través del estrecho y el mar Rojo, lo que indica que el comercio está comenzando a recuperarse en la región.