Una emisora de radio que transmite en apoyo de los rebeldes hutíes en el Yemen devastado por la guerra ha recaudado cerca de 300 mil dólares en una campaña de recaudación de fondos para el Hezbolá del Líbano, que se enfrenta a una presión financiera cada vez mayor a causa de las sanciones estadounidenses contra Irán.
La emisora de radio, Sam FM, publicó un vídeo en Twitter durante el fin de semana mostrando al director general de la emisora Hamoud Mohammad Sharaf con paquetes de dinero en efectivo junto a otros tres hombres cantando “Desde Yemen la fe hasta la resistencia del Líbano, saludando el bienestar de Yemen”, “Muerte a América, muerte a Israel, maldición a los judíos”.
Los fondos “apoyarían y ayudarían a la resistencia en el Líbano”, dijo SAM FM en una declaración publicada junto al video.
I’m sure millions of starving #Yemenis could be fed with all that cash. But nope. Going to #Hezbollah In #Lebanon https://t.co/5HE91ygwt0
— Anna Ahronheim (@AAhronheim) July 21, 2019
Según un informe de The National, SAM FM dijo que el líder de los hutíes, Abdulmalik Al Houthi, “entregará las ganancias de la campaña a Hassan Nasrallah, en nombre de la dirección de la campaña y de todos los involucrados”.
Los fondos recaudados se suman a los 120.000 dólares adicionales recaudados en una campaña lanzada en abril.
El año pasado, una delegación de rebeldes hutíes encabezada por el portavoz del grupo, Mohamad Abdelsalam, se reunió con el Secretario General de Hezbolá, Hassan Nasrallah, en el Líbano, para discutir los últimos acontecimientos de la guerra civil de Yemen.
Mientras que Israel cree que Irán ha comenzado a construir fábricas de misiles en Yemen, Teherán niega haber interferido en Yemen a pesar de su apoyo a los rebeldes hutíes. Sin embargo, se cree que Teherán ha enviado militantes de Hezbolá al país devastado por la guerra para entrenar a los rebeldes.
Funcionarios israelíes han dicho que Irán está proporcionando fondos a las Fuerzas Quds del CGRI en Siria, Hezbolá, las milicias chiítas en Irak y las milicias hutíes en Yemen, así como a Hamás y la Jihad Islámica en Gaza a un costo de 2.500 millones de dólares al año.
Pero debido a la última ronda de sanciones estadounidenses contra los ingresos petroleros de Irán, a Hezbolá le preocupa que sus ingresos anuales de Teherán, alrededor de 700 millones de dólares, se detengan. El líder del grupo, Hassan Nasrallah, ha pedido donaciones, creando una fundación llamada “Apoyo a la Resistencia” y el grupo ha comenzado a recortar los salarios de sus combatientes.
Yemen ha sido víctima de la violencia desde septiembre de 2014, cuando los rebeldes hutíes irrumpieron en la capital de Sanaa y obligaron al gobierno internacionalmente reconocido a huir hacia el sur.
La coalición liderada por Arabia Saudita comenzó a bombardear las posiciones hutíes en todo Yemen en marzo de 2015 en apoyo al presidente yemení Abd Rabbu Mansour Hadi y desde entonces ha sido acusada de bombardear escuelas, mercados, hospitales y otros objetivos civiles.
Según los datos recogidos por el Proyecto de Datos sobre Conflictos Armados y Eventos (ACLED), más de 70.000 personas han sido asesinadas desde 2016. Cientos de miles de personas han resultado heridas. El UNICEF ha confirmado que al menos 7.300 niños han muerto o han resultado gravemente heridos en el Yemen desde marzo de 2015.
Los hutíes, que tienen varios misiles de fabricación nacional, incluyendo el Qaher-1, que tiene un alcance de 500 kilómetros, y el Borkan-1, han lanzado varios misiles balísticos a Arabia Saudita, así como drones suicidas.
En un informe reciente de las Fuerzas Armadas se descubrió que, algunos de los cuales causaron víctimas y daños.
El grupo ha publicado recientemente imágenes de unos 15 drones armados no tripulados que tenían varios alcances, incluido el “Sammad 3”, que podía atacar objetivos a unos 1.500 km de distancia.