SEÚL, Corea del Sur – Imágenes comerciales por satélite sugieren una reanudación de la actividad de construcción en el campo de pruebas nucleares de Corea del Norte casi cuatro años después de que el líder Kim Jong Un declarara el cierre del sitio e invitara a los periodistas extranjeros a observar la destrucción de los túneles antes de su primera cumbre con el entonces presidente estadounidense Donald Trump.
Los analistas dicen que no está claro cuánto tiempo le tomaría a Corea del Norte restaurar el sitio para las detonaciones nucleares, si es que tiene la intención de hacerlo. El sitio en Punggye-ri, en el noreste del país, fue utilizado para su sexta y última prueba nuclear en 2017.
El avistamiento de la actividad de construcción en el sitio se produce en medio de una congelación diplomática cada vez más profunda desde el colapso de la segunda reunión entre Kim y Trump en febrero de 2019, cuando los estadounidenses rechazaron las demandas de Corea del Norte de un importante alivio de las sanciones a cambio de una rendición parcial de sus capacidades nucleares.
Corea del Norte ha aprovechado la pausa en las conversaciones para ampliar aún más sus capacidades militares, incluyendo nueve rondas de lanzamientos de misiles solo en 2022. Este ritmo inusualmente rápido indica la intención de presionar a la administración de Biden, que ha ofrecido conversaciones abiertas, pero no ha mostrado voluntad de ceder en cuanto a las sanciones.