Los servicios de inteligencia de Estados Unidos dieron a la Casa Blanca una advertencia de unas horas antes del ataque con misiles iraníes a Irak, informó hoy el New York Times.
El martes, a las 2:00 de la tarde, se emitió un mensaje urgente, a veces denominado en la jerga profesional como «squawk» (graznido). A lo largo del día llegaron advertencias sobre posibles escenarios de la respuesta iraní al asesinato de Qassem Soleimani. Empezando por el lanzamiento de misiles y cohetes, hasta los ataques contra civiles estadounidenses en Oriente Medio, e incluso la posibilidad de que cientos de milicianos asaltaran la base de Ein al-Assad en el oeste de Irak.
Esa advertencia específica estimuló al vicepresidente Mike Pence y al asesor de seguridad nacional Robert O’Brien a la sala de situación del sótano del Ala Oeste en la Casa Blanca. Poco después, el presidente Donald Trump se les unió después de terminar una reunión con el primer ministro griego.
Tres horas después, Irán lanzó más de 15 misiles balísticos contra dos bases iraquíes, incluyendo la propia Al Ain Assad, que alberga a unos 1.000 soldados estadounidenses. Los ataques terminaron sin víctimas, mientras que los oficiales militares consideraron las opciones de respuesta en caso de que hubiera víctimas, lo que podría haber llevado a un conflicto generalizado.
“La alerta temprana proporcionada por la inteligencia ayuda a explicar en parte por qué los misiles tuvieron un costo insignificante, destruyendo solo los hangares de aviones evacuados mientras se estrellaban contra la arena del desierto en tramos estériles de la base”, dijo el Times. “Ningún americano o iraquí resultó muerto o herido, y Trump, que indicó a los asesores que preferiría evitar un mayor compromiso, se sintió aliviado”.