El ministro de Asuntos Exteriores de Irak, Fuad Hussein, desmintió que su gobierno haya tomado una decisión respecto a la apertura de una oficina de Hamás en Bagdad, según informa el diario qatarí Al-Araby Al-Jadeed. Esta declaración fue realizada durante una entrevista concedida a un canal de televisión iraquí no identificado.
Hussein destacó que Irak mantiene un contacto constante con las facciones palestinas, Irán y Estados Unidos con el objetivo de “mantener la guerra lejos de Irak”.
No obstante, un miembro de la coalición gobernante en el parlamento iraquí, que prefirió permanecer en el anonimato, declaró a Al-Araby Al-Jadeed que Bagdad no se opondría a acoger a los líderes de Hamás si ellos lo solicitaran.
A finales de junio, se informó que los dirigentes de Hamás estaban considerando abandonar Qatar para trasladarse a Irak, debido a la creciente presión de Doha y Washington para que aceptaran un alto el fuego y liberaran a los rehenes en Gaza, mientras que Ankara había rechazado recibirlos.
Se había informado que el gobierno iraquí había aprobado esta medida, algo que fue negado por Bagdad en ese momento.
En julio, Sky News Arabia, un medio de los Emiratos Árabes Unidos, intensificó estos rumores al afirmar que no solo Hamás, sino también otras tres facciones palestinas (la Yihad Islámica, el Frente Popular para la Liberación de Palestina y su rama, el Comando general) habían abierto oficinas en Bagdad, mantenido reuniones con facciones iraquíes alineadas con Teherán y estaban en proceso de trasladar su sede a la capital iraquí.
Según Sky News Arabia, citando a analistas, Irán considera que si el liderazgo de Hamás se ubicara en Bagdad, sería más sencillo mantener la cohesión del grupo terrorista frente a posibles divisiones internas.