Varios miembros del Cuerpo de Guardias Revolucionarios (CGRI) de Irán y del grupo terrorista Hezbolá fueron asesinados el viernes en Irak, en un bombardeo que tuvo como objetivo una base perteneciente a una milicia respaldada por Irán, según un informe árabe.
La emisora saudita al-Arabiya dijo que la base había recibido recientemente misiles balísticos iraníes, que estaban escondidos dentro de camiones.
Según se informa, el bombardeo fue llevado a cabo por un avión no tripulado, pero no estaba claro quién estaba detrás de él.
A principios de este mes, Irak tomó medidas para controlar a las milicias apoyadas por Irán en el país y ponerlas bajo el mando de las fuerzas armadas iraquíes.
El Secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, dijo en mayo a los líderes iraquíes durante una visita a Bagdad que, si no controlan las milicias, Estados Unidos recurrirá al uso de la fuerza, reportó Reuters.
Las milicias están bajo la coordinación de las Fuerzas de Movilización Popular del Irak, un conjunto de milicias, en su mayoría chiítas, que lucharon contra el grupo terrorista Estado Islámico y fueron incorporadas a las fuerzas armadas iraquíes en 2016. Juntos son más de 140.000 combatientes, y aunque caen bajo la autoridad del primer ministro de Irak, los altos mandos del PMF están políticamente alineados con Irán.
A medida que las tensiones entre Estados Unidos e Irán se han disparado en las últimas semanas, Irak se ha visto atrapado en medio de dos aliados. Irak alberga a más de 5.000 soldados estadounidenses, y es también el hogar de las poderosas milicias apoyadas por Irán, algunas de las cuales quieren que las fuerzas estadounidenses se retiren.
La crisis que afecta a Medio Oriente se debe a la retirada del presidente estadounidense Donald Trump, hace un año, de los Estados Unidos del acuerdo nuclear entre Irán y las potencias mundiales y a la imposición de nuevas sanciones paralizantes a Teherán.
El mes pasado, Estados Unidos ordenó la evacuación del personal diplomático no esencial de Irak en medio de amenazas no especificadas de Irán. Desde entonces, ha habido una serie de ataques contra los intereses de Estados Unidos en Irak, incluyendo bases militares donde se encuentran los entrenadores estadounidenses y un ataque con cohetes cerca de la embajada de Estados Unidos en Bagdad. Nadie ha reivindicado la responsabilidad de los ataques.