En el último mes, Israel, que antes intentaba mantenerse neutral ante la agresión rusa contra Ucrania, ha empezado a cambiar su posición. Israel ha empezado a proporcionar datos de inteligencia a organizaciones internacionales y países aliados sobre los envíos de armas de Irán a Rusia. Jerusalén está tratando de presionar a Teherán y detener los envíos de armas, informa el sitio web de noticias israelí Walla, citando fuentes de alto rango del Ministerio de Defensa israelí y del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Hasta hace poco, las autoridades israelíes se abstenían de interferir en la guerra de Rusia contra Ucrania en un intento de mantener buenas relaciones con Moscú. Sin embargo, esta postura cambió cuando los rusos comenzaron a comprar masivamente armas iraníes. Jerusalén está cada vez más preocupada por la creciente cooperación militar entre Moscú y Teherán.
A finales de octubre, el presidente israelí Isaac Herzog realizó una visita de trabajo a Washington, donde compartió con los estadounidenses datos secretos de inteligencia sobre la compra de armas iraníes por parte de Moscú. La misma información fue enviada a Kiev.
El 20 de octubre, Jerusalén envió cartas clasificadas a docenas de sus embajadas en todo el mundo. Al parecer, las cartas contenían información detallada sobre los envíos de armas iraníes a Rusia: una lista de armas, fechas y coste. Se animaba a los diplomáticos a utilizar esta información para organizar una campaña contra el suministro de armas de Irán a Moscú. Las autoridades israelíes estaban especialmente preocupadas por la posibilidad de que Irán suministrara misiles balísticos a Rusia.
Israel también está discutiendo los envíos de armas iraníes con el Kremlin. Al parecer, esta cuestión se planteó en una reunión del israelí Alexander Ben Zvi con el viceministro de Asuntos Exteriores ruso Mijail Bogdanov.
En septiembre, debido a la escasez de misiles, Rusia tuvo que utilizar estos drones kamikaze para atacar ciudades ucranianas. Los drones iraníes casi no se han utilizado en el frente. Las tropas ucranianas han aprendido rápidamente a contrarrestar estos drones kamikaze. Casi el 100% de estos drones lanzados por Rusia son destruidos en el aire.