El gobierno japonés dice que “condena enérgicamente” el secuestro de un buque operado por Japón en el Mar Rojo por los rebeldes Hutí de Yemen, apoyados por Irán.
“Ayer recibimos información de que el portavehículos Galaxy Leader, operado por Nippon Yusen, fue apresado por los Hutíes cuando navegaba hacia el sur en el Mar Rojo frente a Yemen… El gobierno condena enérgicamente tal acto”, dice el portavoz del gobierno Hirokazu Matsuno.
Los rebeldes hutíes dijeron que se habían apoderado de un barco israelí, pero Israel afirmó que era de propiedad británica y que no había ciudadanos israelíes a bordo.
El Ministerio de Transporte japonés declaró que había unas 25 personas a bordo, entre ellas búlgaros y filipinos, pero ningún japonés.