El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, está considerando una visita a Irán a mediados de junio, dijo el viernes la televisión nacional de NHK, el primer viaje de este tipo en cuatro décadas, a medida que crece la preocupación mundial por la creciente tensión entre Irán y Estados Unidos.
Irán dijo que la visita era poco probable en el futuro cercano.
Estados Unidos se retiró el año pasado de un acuerdo nuclear internacional de 2015 con Irán, y está aumentando las sanciones a la nación de Medio Oriente en un esfuerzo por estrangular su economía al terminar sus ventas internacionales de petróleo crudo.
Japón fue un importante comprador de petróleo iraní durante décadas antes de las sanciones de Estados Unidos.
El informe sobre los planes para una visita de Abe llega una semana después de que el Ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, visitara Japón y se reuniera con el Primer Ministro y el Ministro de Relaciones Exteriores, Taro Kono.
NHK dijo que es probable que Abe discuta su plan para una visita a Teherán con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cuando este último visite Japón desde el sábado, y que una decisión final se apoye en los resultados.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Abbas Mousavi, dijo a los medios estatales que el presidente Hassan Rouhani había invitado a Abe a Teherán “hace un tiempo, y respondió que lo visitará en el momento adecuado”.
“Algunos informes publicados están lejos de la realidad y no tienen credibilidad», agregó Mousavi.
Cuando se le preguntó sobre el estado de los preparativos para tal visita, el secretario jefe del gabinete japonés, Yoshihide Suga, también negó el informe de NHK.
Cuando se le preguntó si figuraría en las discusiones con Trump, Suga dijo que las conversaciones serían «de gran alcance». Se negó a comentar directamente sobre lo que Japón podría hacer, en el contexto de sus buenos vínculos con ambas naciones.
“Nuestro país tradicionalmente ha tenido relaciones amistosas con Irán”, dijo, y agregó que Japón esperaba poder contribuir a la paz y la estabilidad en el Medio Oriente.
Ningún primer ministro japonés ha visitado Teherán desde 1978, no mucho antes de que la Revolución Islámica derrocara al Sha de Irán.
Durante su visita a Japón, Zarif dijo que Irán estaba comprometido con sus obligaciones en virtud del acuerdo nuclear internacional a pesar de la retirada de Estados Unidos del acuerdo histórico. Calificó de “inaceptable” la reimposición de las sanciones estadounidenses.
La República Islámica también niega las acusaciones del gobierno de Trump de posibles conspiraciones iraníes contra Estados Unidos y sus aliados.