Joe Biden confundió repetidamente Siria con Libia al hablar de las formas de trabajar con Rusia durante una conferencia de prensa en el G7 el domingo.
Biden, de 78 años de edad, habló de trabajar con Vladimir Putin para proporcionar ayuda económica al pueblo de Libia, lo que provocó algunas miradas confusas del paquete de prensa en la cumbre del G7 en Cornwall, Inglaterra.
“Tengo la esperanza de que podamos encontrar un acuerdo en el que podamos salvar las vidas de la gente en -por ejemplo, en- Libia”, dijo el presidente, mencionando el país norteafricano por tercera vez en lugar de Siria, que está en Oriente Medio.
La Casa Blanca aclaró más tarde la confusión, confirmando que el presidente se refería efectivamente a Siria, país en el que Rusia y Estados Unidos están inmersos en una guerra civil que dura ya una década.
Algunos habían adivinado que se había confundido al mencionar a Libia, país que la mayoría no pondría en el primer lugar de la lista a la hora de sentarse a negociar con Putin.
Aunque existen similitudes entre los dos países -ambos se han visto asolados por la guerra civil, el islamismo y han sido testigos de la intervención militar de Washington y Moscú-, éstas son solo cuestiones superficiales.
La comentarista geopolítica libanesa Sarah Abdallah tuiteó: “Supongo que cuando se bombardea a tantos países a la vez, es difícil seguir el ritmo”.
La metedura de pata se produjo días después de que llamara a la Real Fuerza Aérea Británica “RFA” mientras se dirigía al personal militar estadounidense en la RAF de Mildenhall, en Suffolk, durante su primer discurso como presidente en suelo británico.
Biden dijo a las tropas estadounidenses: “Estas asociaciones se han endurecido en el fuego de la guerra. Generaciones de estadounidenses y de miembros del servicio han luchado contra ellas. Como el Bloody Hundredth original, y esos pilotos del RFA”.
Ya había sido amonestado por su esposa, la Primera Dama Jill Biden, que le dijo que “prestara atención” mientras el Presidente miraba fijamente a las tropas situadas detrás del escenario de la base militar.
El comandante en jefe de EE.UU., el más veterano en ocupar la Casa Blanca, ha sido objeto de repetidas preguntas sobre sus facultades mentales y su aptitud para estar al frente del mayor arsenal nuclear del mundo.
Es conocido por cometer errores, tener confusiones o incluso divagar durante los discursos o al responder a las preguntas.
Y los políticos británicos pro-Brexit le han llamado hoy “senil” en una disputa por las acusaciones de la Casa Blanca de que Boris Johnson ha “inflamado” las tensiones en Irlanda del Norte en una disputa con la UE sobre los acuerdos comerciales.
En marzo, el Presidente fue visto cayendo por las escaleras tres veces mientras subía al Air Force One en la Base Conjunta Andrews antes de llegar finalmente a la cima y saludar. La vicesecretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, afirmó más tarde que se había caído por el viento.
Biden también se refirió a su vicepresidente Kamala Harris como “presidente Harris”, olvidó el nombre de su secretario de Defensa, Lloyd Austin, y confundió a su nieta con su difunto hijo, Beau.
Su última confusión se produjo el último día de la cumbre de líderes mundiales del G7 en Cornualles, al sureste de Inglaterra.
Transcripción de Biden confundiendo Siria con Libia
Y así, hay muchas cosas en las que podemos trabajar juntos con Rusia. Por ejemplo, en Libia, deberíamos abrir los pases para poder pasar y proporcionar – proporcionar asistencia alimentaria y económica – quiero decir, asistencia vital a una población que está en verdaderos problemas.
Creo que voy a intentar mucho – difícilmente – es – y, por cierto, hay lugares donde – no debería empezar a negociar en público aquí. Pero permítanme decirlo de esta manera: Rusia se ha involucrado en actividades que son – creemos que son contrarias a las normas internacionales, pero también han mordido algunos problemas reales que van a tener problemas para masticar.
Y, por ejemplo, la reconstrucción de – de Siria, de Libia, de – ya sabes, esto es – están allí. Y mientras estén allí sin la capacidad de poner un poco de orden en la – en la región, y no se puede hacer eso muy bien sin proveer las necesidades económicas básicas de la gente.
Así que tengo la esperanza de que podamos encontrar un acuerdo que -donde podamos salvar las vidas de la gente en -por ejemplo, en -Libia, que- sea consistente con el interés de -quizás por diferentes razones- pero que se alcance por la misma razón -el mismo resultado