El primer ministro británico, Boris Johnson, instará esta semana al presidente estadounidense, Joe Biden, a que amplíe el plazo de evacuación de Afganistán, pero incluso si se acuerda una, Occidente necesitará también la aprobación de los talibanes, dijo un ministro de Defensa.
Johnson será el anfitrión de una reunión virtual de los líderes del Grupo de las Siete Economías Avanzadas (G7) el martes para discutir la crisis en Afganistán, donde miles de personas han invadido al aeropuerto de Kabul en un intento de huir de los talibanes.
James Heappey, ministro de las Fuerzas Armadas, dijo que Gran Bretaña estaba presionando para que el plazo se extendiera más allá del 31 de agosto después de haber identificado a miles de personas, incluidos ciudadanos afganos, a los que quiere ayudar a evacuar.
Pero los talibanes tendrían que dar su aprobación, lo que significa que las fuerzas británicas no podrían contar con una prórroga, dijo.
“Aunque sean las siete personas más poderosas del planeta, no pueden tomar esa decisión de forma aislada. Los talibanes también tienen un voto y por eso seguimos trabajando para llegar al 31”, dijo Heappey a la radio LBC.
“Aunque la voluntad política en Londres, Washington, París y Berlín sea la de una prórroga, los talibanes pueden decir que no”, añadió.
James Cleverly, ministro de Asuntos Exteriores, dijo que los talibanes parecían estar cooperando por ahora, pero que el gobierno no podía asumir que eso duraría.
“Si podemos ganar más tiempo, es estupendo, pero creo que no deberíamos confiar en que vayamos a tener más tiempo para hacerlo”, dijo Cleverly.
El gobierno británico también está buscando nuevas sanciones contra los talibanes.
El grupo islamista se hizo con el poder cuando Estados Unidos y sus aliados retiraron sus tropas tras una guerra de 20 años iniciada en las semanas posteriores a los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Los talibanes no ampliarán el plazo del 31 de agosto para que las fuerzas occidentales abandonen Afganistán, según dijeron el lunes a Reuters dos fuentes del grupo islamista.
Las fuentes, sin embargo, dijeron que ningún gobierno o funcionario occidental se había dirigido a los talibanes para ampliar el plazo.