Jordania evacuó a 1,785 turistas de Petra el 4 de mayo de 2025 tras fuertes inundaciones en el sitio UNESCO, sin reportar heridos.
Respuesta rápida de Jordania asegura la seguridad en Petra
El 4 de mayo de 2025, autoridades jordanas evacuaron a 1,785 turistas de la ciudad antigua de Petra, un sitio declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, tras severas inundaciones repentinas causadas por fuertes lluvias. Yazan Mahadin, comisionado del Parque Arqueológico y Turismo de Petra, confirmó que los equipos de rescate asistieron a todos los visitantes y no se reportaron heridos. Las autoridades suspendieron la venta de entradas al sitio como medida preventiva para garantizar la seguridad durante las condiciones climáticas adversas. La Autoridad de Desarrollo y Turismo de la Región de Petra emitió advertencias públicas, instando a la precaución, evitar áreas propensas a inundaciones y seguir las instrucciones de seguridad.
Las inundaciones afectaron a Petra, ubicada en el sur de Jordania, en medio de un episodio de clima severo que desbordó los estrechos cañones y valles del sitio histórico. Conocida por su arquitectura tallada en roca rosada, Petra atrae a millones de visitantes anualmente, con 1,785 turistas registrados en el sitio ese día antes de que comenzara la evacuación. El Siq, un cañón angosto que sirve como entrada principal, se volvió especialmente peligroso debido al rápido aumento del nivel del agua. Las operaciones de rescate, coordinadas por la defensa civil de Jordania y las autoridades locales, utilizaron helicópteros y equipos terrestres para trasladar a los turistas a un lugar seguro en la cercana ciudad de Wadi Musa.
El sector turístico de Jordania, un pilar clave de su economía, ha enfrentado desafíos en los últimos años debido a la inestabilidad regional y eventos climáticos extremos ocasionales. En 2023, el turismo representó el 14.6% del PIB de Jordania, con Petra como el principal atractivo del país, recibiendo más de un millón de visitantes al año antes de que los conflictos regionales afectaran las reservas. La Junta de Turismo de Jordania ha resaltado constantemente la seguridad del país para los visitantes, destacando que sitios populares como Petra, Amán y Wadi Rum están lejos de zonas de conflicto. La evacuación exitosa del 4 de mayo resalta la sólida infraestructura de respuesta a emergencias de Jordania, diseñada para proteger tanto a los turistas como el patrimonio cultural de sitios como Petra.
Las inundaciones repentinas no son inusuales en Petra debido a su ubicación desértica y topografía, que canaliza el agua de lluvia hacia gargantas estrechas. Un incidente similar ocurrió en diciembre de 2022, cuando 1,700 turistas fueron evacuados tras fuertes tormentas que causaron inundaciones. Los ingenieros nabateos, que construyeron Petra hace más de dos mil años, diseñaron sofisticados sistemas de gestión de agua, incluyendo presas y cisternas, para mitigar inundaciones. Sin embargo, los patrones climáticos modernos han incrementado la frecuencia e intensidad de estos eventos, presentando desafíos continuos para la preservación del sitio y la seguridad de los visitantes. El Departamento de Antigüedades de Jordania ha invertido en monitoreo y mantenimiento para proteger el sitio mientras garantiza su accesibilidad para los turistas.
Datos clave sobre las inundaciones en Petra y la seguridad turística
- Escala de evacuación: 1,785 turistas evacuados de forma segura el 4 de mayo de 2025, sin heridos.
- Importancia del sitio: Petra es un sitio UNESCO que recibe más de un millón de visitantes al año.
- Infraestructura de respuesta: Helicópteros y equipos terrestres trasladaron a turistas a Wadi Musa.
- Antecedente: En diciembre de 2022, 1,700 turistas fueron evacuados por inundaciones similares.
- Impacto económico: El turismo aportó el 14.6% del PIB de Jordania en 2023.
Contexto climático y preservación de Petra
El clima árido de Petra, combinado con su geografía de cañones, la hace vulnerable a inundaciones repentinas durante lluvias intensas. Los registros meteorológicos indican que el sur de Jordania experimentó precipitaciones superiores al promedio en mayo de 2025, con 50 mm de lluvia en pocas horas, según el Departamento Meteorológico de Jordania. Estas condiciones superaron la capacidad de los antiguos sistemas de drenaje nabateos, que, aunque avanzados, no fueron diseñados para eventos climáticos extremos modernos. Las autoridades han implementado medidas adicionales, como sensores de nivel de agua y barreras temporales, para proteger el sitio durante la temporada de lluvias.
La preservación de Petra enfrenta un doble desafío: mantener su integridad arqueológica y garantizar la seguridad de los visitantes. En 2024, el Fondo Mundial de Monumentos incluyó a Petra en su lista de sitios en riesgo debido al impacto del cambio climático y el turismo masivo. Proyectos recientes, financiados por la UNESCO y el gobierno jordano, han restaurado estructuras clave como el Tesoro y el Teatro, mientras se mejora el drenaje en el Siq. Estas iniciativas reflejan el compromiso de Jordania para proteger un sitio que no solo es un tesoro nacional, sino también un patrimonio global.
La evacuación del 4 de mayo no es un evento aislado, sino parte de un patrón de respuestas efectivas a crisis en Petra. En noviembre 2018, fuertes lluvias obligaron a la evacuación de 3,762 turistas, un operativo que también se completó sin víctimas. Estos antecedentes demuestran la experiencia de las autoridades jordanas en la gestión de desastres naturales en un sitio de importancia cultural. La Autoridad de Desarrollo y Turismo de la Región de Petra ha establecido protocolos permanentes, incluyendo simulacros regulares y coordinación con la defensa civil, para minimizar riesgos.
El turismo en Jordania ha mostrado resiliencia frente a adversidades. A pesar de las tensiones regionales, el país registró 6.3 millones de visitantes en 2023, según el Ministerio de Turismo y Antigüedades. La capacidad de Jordania para manejar crisis como la inundación de Petra refuerza su reputación como destino seguro. Las autoridades han anunciado que Petra reabrirá al público una vez que se completen las inspecciones de seguridad, probablemente en los días siguientes al 4 de mayo, dependiendo de las condiciones climáticas.
Importancia global de Petra y esfuerzos de Jordania
Petra no solo es un motor económico para Jordania, sino también un símbolo de la herencia cultural humana. Designada como Patrimonio Mundial en 1985, el sitio abarca más de 264 km² de estructuras talladas, tumbas y sistemas hidráulicos construidos por los nabateos entre los siglos IV a.C. y II d.C. Su inclusión en listas como las Siete Maravillas del Mundo Moderno en 2007 ha consolidado su estatus como destino turístico global. La gestión de Petra requiere un equilibrio entre accesibilidad y conservación, un desafío que Jordania ha enfrentado con inversiones significativas.
El gobierno jordano ha priorizado la sostenibilidad del turismo en Petra. En 2023, se lanzó un plan de 50 millones de dólares para mejorar la infraestructura del sitio, incluyendo caminos, señalización y sistemas de monitoreo climático. La Autoridad de Desarrollo y Turismo de la Región de Petra también ha limitado el número diario de visitantes a 4,000 durante la temporada alta para reducir el desgaste del sitio. Estas medidas buscan garantizar que Petra siga siendo accesible para las generaciones futuras sin comprometer su integridad.
La respuesta a las inundaciones del 4 de mayo refleja la preparación de Jordania para proteger a los visitantes y su patrimonio. La Junta de Turismo de Jordania ha utilizado el incidente para destacar la seguridad del país, invitando a los turistas a continuar visitando Petra y otros destinos. Los operadores turísticos en Amán y Aqaba reportaron que las reservas no se vieron afectadas significativamente, lo que indica confianza en la capacidad de Jordania para manejar crisis.
El evento también pone de relieve la necesidad de abordar el cambio climático a nivel global. Organizaciones como la UNESCO han instado a los países con sitios patrimoniales a implementar estrategias de adaptación climática. En el caso de Petra, esto incluye no solo mejoras físicas, sino también campañas de sensibilización para que los visitantes comprendan los riesgos de viajar durante la temporada de lluvias. La experiencia de Jordania en la gestión de estas crisis ofrece lecciones valiosas para otros destinos turísticos vulnerables.