El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, supervisó personalmente el lanzamiento de prueba del “nuevo tipo” de misil balístico intercontinental del país, informaron el viernes los medios estatales.
“El lanzamiento de prueba de un nuevo tipo de misil balístico intercontinental Hwasongpho-17 de las fuerzas estratégicas de la RPDC se llevó a cabo el 24 de marzo… bajo la dirección directa de Kim Jong Un”, dijo KCNA.
El Hwasong-17 es un gigantesco ICBM presentado por primera vez en octubre de 2020 y apodado por los analistas como un “misil monstruo”. Nunca antes se había probado con éxito su lanzamiento.
“El misil, lanzado en el aeropuerto internacional de Pyongyang, viajó hasta una altitud máxima de 6.248,5 km y voló una distancia de 1.090 km durante 4.052s antes de golpear con precisión el área preestablecida en aguas abiertas” en el Mar de Japón, dijo KCNA.
Los militares surcoreanos habían estimado el alcance del lanzamiento del jueves en 6.200 kilómetros, mucho más que el último ICBM que Corea del Norte probó en octubre de 2017.
El lanzamiento del jueves, uno de la casi docena de pruebas armamentísticas norcoreanas en lo que va de año, marcó un dramático retorno a las pruebas de largo alcance por parte del país con armas nucleares.
Es probablemente la mayor prueba de un ICBM de Corea del Norte, y la primera vez que prueban los misiles más potentes de Kim desde 2017.
Kim dijo que la nueva arma “cumplirá con creces su misión y deber como una poderosa disuasión de guerra nuclear”, según KCNA.
“Comentó con orgullo que la aparición de la nueva arma estratégica de la RPDC haría que el mundo entero fuera claramente consciente del poder de nuestras fuerzas armadas estratégicas una vez más”, informó KCNA.
Las pruebas nucleares y de largo alcance han estado en pausa desde que Kim se reunió con el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para un intento de diplomacia condenada al fracaso, que fracasó en 2019.
Pero Corea del Norte amenazó a principios de este año que podría abandonar una moratoria autoimpuesta sobre las pruebas de largo alcance y nucleares, y EE.UU. y Corea del Sur han advertido este mes que Pyongyang se estaba preparando para lanzar un ICBM a plena distancia.
Corea del Norte lleva mucho tiempo codiciando un ICBM que pueda transportar múltiples ojivas y, según Seúl y Washington, ha estado probando el Hwasong-17 con la excusa de desarrollar un “satélite de reconocimiento”.
La semana pasada, una prueba probable del Hwasong-17 terminó en fracaso, explotando en el cielo de la capital poco después del lanzamiento.
El Norte ha realizado tres pruebas de misiles balísticos intercontinentales, la última en noviembre de 2017, de un Hwasong-15 -considerado lo suficientemente potente como para alcanzar el territorio continental de Estados Unidos.
Seúl, Tokio y Washington han condenado el lanzamiento del jueves, que elevará las tensiones en la península en medio de una transición presidencial en Corea del Sur.