MARID – El servicio de inteligencia español CNI contaba con la aprobación judicial para espiar a figuras separatistas catalanas, informa el diario El País citando fuentes cercanas a la agencia.
El espionaje se dirigió a personas seleccionadas y no fue «masivo» como se alega, según las fuentes no identificadas citadas por el periódico.
El grupo canadiense Citizen Lab aseguró ayer que al menos 65 personas vinculadas al movimiento separatista catalán habían sido objeto del programa de espionaje Pegasus tras el fracaso del intento de independencia en 2017.
Funcionarios electos, incluyendo líderes regionales catalanes actuales y anteriores, estaban entre los objetivos del polémico software espía fabricado por el grupo israelí NSO.
Pegasus se infiltra en los teléfonos móviles para extraer datos o activa una cámara o un micrófono para espiar a sus propietarios.
Citizen Lab, que se centra en los abusos de los derechos humanos por parte de la alta tecnología, dijo que no podía atribuir directamente las operaciones de espionaje, pero que las pruebas circunstanciales apuntaban a las autoridades españolas.
Pero las fuentes de los servicios de inteligencia citadas por El País dicen que el número de separatistas catalanes que fueron espiados fue «mucho menor» que la cifra de Citizen Lab, y que el CNI «siempre actuó bajo el control de los tribunales».
Contactado por la AFP, el CNI no estaba inmediatamente disponible para hacer comentarios.
El gobierno central de España dijo el domingo que iniciaría investigaciones. El gobierno no ha negado ni confirmado si utiliza Pegasus o programas de espionaje similares, diciendo únicamente que cualquier vigilancia se lleva a cabo bajo la supervisión de los jueces.