La Unión Europea espera que Israel le ayude a reducir su dependencia energética de Rusia tras la invasión rusa de Ucrania, dijo el martes en Jerusalén la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
“Queremos impulsar nuestra cooperación energética con Israel”, dijo la ejecutiva de la UE en una rueda de prensa conjunta con el primer ministro israelí, Naftali Bennett.
La UE era el “mayor y más importante cliente” de Rusia en materia de suministro de energía, dijo, pero la invasión ha impulsado al bloque a alejarse de los combustibles fósiles rusos, incluso impulsando las importaciones de gas natural del Mediterráneo oriental.
Los 27 países de la UE, Israel y Egipto firmarán un memorando de entendimiento el miércoles, añadió von der Leyen, según el cual Israel exportará gas natural a través de un gasoducto a Egipto, donde se convertirá en gas natural licuado (GNL) y se entregará a los Estados miembros de la UE.
“Es, para nosotros, muy importante y estoy muy agradecida de que ahora estemos discutiendo este fascinante proyecto que está dispuesto a aumentar las entregas de gas a la Unión Europea a través de Egipto”, dijo.
La ministra israelí de Energía, Karin Elharrar, dijo en un comunicado que se dirigía a El Cairo para preparar la firma del acuerdo israelí-UE-egipcio.
Bennett se congratuló de lo que calificó de trayectoria “muy fuerte y positiva” en las relaciones de Israel con la UE, y añadió que “el comercio, la innovación y la cooperación económica se están disparando”.
Tras pasar de ser un importador neto a un exportador de gas en los últimos años, Israel está trabajando para producir más desde sus aguas territoriales en el Mediterráneo oriental, dijo.
En una reunión separada con Bennett el martes, el primer ministro italiano, Mario Draghi, dijo que su país también estaba buscando reducir su dependencia del gas ruso trabajando con Israel y aprovechando “los recursos de gas del Mediterráneo oriental”.