La Unión Europea está a punto de imponer más sanciones a Bielorrusia, dirigidas a una treintena de personas y entidades, entre ellas el ministro de Asuntos Exteriores y la aerolínea bielorrusa Belavia, con aprobación ya la próxima semana, según declararon tres diplomáticos de la UE.
La UE y la OTAN acusan al Presidente Alexander Lukashenko de utilizar a los inmigrantes como arma de presión sobre Occidente, enviando a Minsk a personas que huyen de Oriente Medio y luego a las fronteras de Polonia y los países bálticos.
La nueva ronda de sanciones se dirige a los funcionarios bielorrusos que, según la UE, han organizado la llegada de migrantes en venganza por las sanciones impuestas a Minsk por abusos de los derechos humanos.
El miércoles, en un paso crucial, los 27 embajadores de la UE van a acordar formalmente que el creciente número de migrantes a lo largo de la frontera de Bielorrusia con Polonia equivale a una «guerra híbrida» y puede servir de base legal para establecer sanciones.
Minsk niega cualquier operación de este tipo y rechaza todas las acusaciones occidentales de mala conducta. Las sanciones a los altos cargos no han servido hasta ahora para debilitar el gobierno de Lukashenko, que lleva en el poder desde 1994 y es un estrecho aliado de Moscú.
Los Estados de la UE también están estudiando la posibilidad de ampliar las sanciones económicas impuestas a Bielorrusia en julio, apuntando al sector local de los reaseguros y a su principal empresa, la estatal BelarusRe, según los diplomáticos.
El quinto paquete de congelación de activos y prohibición de viajar a funcionarios estatales y empresas bielorrusas sería la última respuesta de la UE al empeoramiento del enfrentamiento con Bielorrusia por lo que Occidente y la oposición bielorrusa consideraron unas elecciones presidenciales amañadas en agosto de 2020 por Lukashenko.
Funcionarios de la UE, entre ellos la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, piden medidas aún más estrictas, incluso sobre las aerolíneas internacionales acusadas de volar a Minsk con migrantes, que luego son transportados a la frontera bielorrusa.
El ministro de Asuntos Exteriores, Vladimir Makei, que defendió la trayectoria de Bielorrusia en la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre, es uno de los altos funcionarios que va a ser sancionado porque se acusa a su ministerio de entregar visados bielorrusos a ciudadanos de fuera de la UE, sobre todo sirios e iraquíes, según los diplomáticos.
La UE ha prohibido a la aerolínea estatal Belavia el acceso al espacio aéreo y los aeropuertos de la UE después de que Minsk obligara a aterrizar a un vuelo de Ryanair para detener a un periodista de la oposición bielorrusa. Ahora, las sanciones directas a la aerolínea le impedirían poder alquilar aviones a empresas irlandesas, rumanas y danesas.
Sin embargo, en la UE se debate si las sanciones deben aplicarse solo a los nuevos arrendamientos o a los contratos existentes.
Si se imponen más sanciones este mes, el número total de personas sometidas a congelación de activos y prohibición de viajar en Bielorrusia ascenderá a casi 200, incluidos Lukashenko y sus hijos, así como más de una docena de instituciones y empresas.