LONDRES – China planteará a Gran Bretaña en el futuro un “desafío que marcará una época”, afirma el primer ministro Rishi Sunak en las nuevas orientaciones para la estrategia de defensa de su gobierno, publicadas el 13 de marzo.
El documento de revisión integrada de la defensa, la seguridad y la política exterior afina la posición del gobierno británico sobre su política hacia China, tras haber descrito anteriormente que Pekín sólo representa un desafío sistémico para el Reino Unido.
“La invasión ilegal de Ucrania por parte de Rusia, la militarización de los suministros de energía y alimentos y la irresponsable retórica nuclear, combinadas con la postura más agresiva de China en el mar de China Meridional y el estrecho de Taiwán, amenazan con crear un mundo definido por el peligro, el desorden y la división, y un orden internacional más favorable al autoritarismo”, escribió Sunak en el prólogo de la revisión.
Sunak se encontraba en San Diego en el momento de la publicación de la revista para reunirse con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro australiano, Anthony Albanese.
Los tres líderes occidentales se encontraban en la ciudad californiana anunciando los últimos pasos hacia la construcción de una flota de submarinos de propulsión nuclear para la Marina Real Australiana como parte del pacto AUKUS para contrarrestar las crecientes capacidades militares chinas en la región Asia-Pacífico.
“China plantea un desafío trascendental para el tipo de orden internacional que queremos, tanto en términos de seguridad como de valores, por lo que nuestro enfoque debe evolucionar”, declaró Sunak.
“Trabajaremos con nuestros socios para comprometernos con Pekín en cuestiones como el cambio climático”, añade el documento. “Pero allí donde haya intentos del Partido Comunista Chino de coaccionar o crear dependencias, trabajaremos estrechamente con otros para hacerles frente”.
La revisión de 2023 es una actualización, pero no una reorientación total, de la anterior revisión de la política de 2021 publicada por el gobierno del entonces primer ministro Boris Johnson.
La revisión anterior fue seguida inmediatamente por una revisión del Ministerio de Defensa en la que se establecían las prioridades en materia de capacidades y equipamiento de las fuerzas armadas.
Está prevista de nuevo una revisión similar, conocida como documento de mando, pero no hasta finales de este año, cuando se establecerán las nuevas prioridades en materia de equipos y personal.
Uno de los elementos clave del documento 2021 era la orientación de la política industrial y de defensa británica hacia la región Asia-Pacífico.
La primera fase ya se ha llevado a cabo con AUKUS, la asociación con Japón para construir un avión de combate de sexta generación y otras relaciones en la región.
El informe también señala que los británicos tienen previsto estrechar lazos con los países vecinos que comparten intereses en Asia-Pacífico, entre ellos Francia.
La cumbre franco-británica celebrada a principios de mes optó por impulsar la cooperación en la región, entre otras cosas sentando las bases de una presencia marítima europea permanente en la zona mediante el despliegue coordinado de portaaviones.