El ministro de Medio Ambiente del Líbano, Nasser Yassin, quien también encabeza el Comité Nacional de Emergencia, ha declarado que el país cuenta con reservas de alimentos para los próximos cuatro meses y suficiente combustible para aproximadamente cuatro semanas.
En una entrevista concedida al periódico qatarí Al-Araby Al-Jadeed, Yassin informó que, en caso de una ofensiva mayor por parte de Israel, el Líbano dispone de los medicamentos necesarios para abastecer a los hospitales durante varias semanas, de acuerdo con las simulaciones realizadas por el Comité Nacional de Emergencia.
Pese a los temores de una posible escalada de la guerra, el ministro afirmó que no se han registrado aumentos en los precios de los alimentos. Sin embargo, Yassin señaló que los precios de los alquileres han experimentado un considerable incremento en las zonas que han recibido a un elevado número de desplazados provenientes del sur del país.
Yassin detalló que solo un 2% de los desplazados se encuentran en refugios estatales, mientras que el 98% restante ha logrado refugiarse en viviendas de familiares o en casas alquiladas. Aclaró que, aunque el gobierno no está en posición de indemnizar ni de reconstruir las viviendas destruidas, se ha brindado asistencia económica a las familias afectadas por la guerra.
Hasta el momento, más de 102.000 personas han abandonado las zonas cercanas a la frontera con Israel, y el número de muertos supera los 500, según las declaraciones del ministro.
Los informes sugieren que la gran mayoría de las víctimas son miembros del grupo Hezbolá. Desde el 8 de octubre, el grupo terrorista chií ha confirmado la muerte de 412 de sus combatientes a manos de Israel, la mayoría de ellos en territorio libanés, aunque también se reportan bajas en Siria.
Además, en el Líbano se contabilizan otros 71 combatientes de diversas facciones terroristas y un soldado libanés entre los muertos.