El martes, Líbano subrayó su derecho a defender el país “por cualquier medio” tras un presunto ataque de drones israelíes contra un recinto del movimiento de Hezbolá en Beirut, apoyado por Irán.
El Consejo Supremo de Defensa libanés, el organismo gubernamental responsable de la política de defensa, se reunió para discutir el ataque del domingo en el sur de Beirut.
“El Consejo reafirmó el derecho de los libaneses a defenderse de cualquier agresión por cualquier medio”, decía la declaración.
Esto sucedió después de que la presidenta Michelle Aun, ex jefa del ejército, condenara el ataque como una “declaración de guerra” y el jefe de Hezbolá, Hassan Nasrallah, jurara venganza.
En una reunión celebrada el martes, el Primer Ministro Saad Hariri dijo que el ataque, el primero de este tipo desde la guerra de 2006 entre Hezbolá e Israel, constituía una amenaza para la estabilidad regional.
Israel utilizó el ataque “para cambiar las reglas de combate”, dijo.
Israel no reivindicó la responsabilidad, pero el primer ministro Benjamin Netanyahu dijo el lunes que su país está dispuesto a utilizar “todos los medios necesarios” para protegerse de las amenazas iraníes “en varios frentes”.
Las tensiones entre Hezbolá e Israel han aumentado considerablemente desde el sábado por la noche, cuando dos de sus miembros murieron en un ataque israelí contra Siria y los drones se estrellaron en la fortaleza de Hezbolá en Beirut, de lo que Israel también fue acusado. El lunes, el Líbano declaró que los aviones no tripulados israelíes atacaron una base palestina en el este del país.
Israel reivindicó la responsabilidad del ataque contra Siria, pero no hizo comentarios sobre los otros ataques. El modelo de vehículos aéreos no tripulados utilizado en el ataque de Beirut planteó serias dudas sobre el origen de los aviones no tripulados, y los analistas sugirieron que podrían ser iraníes.
El líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, calificó el domingo a los aviones teledirigidos de Beirut como las primeras “acciones hostiles” después de la guerra de 2006 entre Israel y Hezbolá y amenazó con tomar represalias contra el Estado judío.
Netanyahu devolvió el golpe a Nasrallah el lunes, diciéndole a él y al jefe de la Fuerza Quds de Irán que “tuvieran cuidado” con sus palabras y acciones.
Netanyahu dijo en una conferencia en Jerusalén que Nasrallah “sabe muy bien que el Estado de Israel sabe cómo defenderse bien y pagar a sus enemigos”.
El ejército israelí se ha estado preparando para un posible ataque de represalia por parte de Hezbolá, el grupo terrorista apoyado por Irán que forma parte del gobierno libanés, desplegando tropas adicionales en la frontera norte y limitando algunos movimientos a lo largo de la frontera.
Mientras tanto, el diario libanés Al-Akhbar informaba de que altos funcionarios estadounidenses estaban presionando a Beirut para que frenara a Hezbolá con el fin de evitar una escalada de la violencia, y también intentaban calmar las tensiones potencialmente explosivas.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia dijo el martes que el gobierno libanés pidió a Moscú que ayudara a “prevenir una mayor escalada de tensiones entre Israel y Líbano”.