Lituania amplió el lunes las restricciones al comercio a través de su territorio con el exclave báltico ruso de Kaliningrado, al entrar en vigor las sanciones de la Unión Europea contra Moscú por su invasión de Ucrania.
Entre las mercancías prohibidas desde el lunes por la mañana figuran el hormigón, la madera, el alcohol y los productos químicos industriales a base de alcohol, dijo un portavoz de las aduanas lituanas.
Rusia advirtió el viernes a Lituania y a la Unión Europea que podría adoptar “duras medidas” contra ellos si no se reanudaba el tránsito de algunas mercancías hacia y desde Kaliningrado “en los próximos días”.
El lunes, el gobernador regional de Kaliningrado propuso una prohibición total de la circulación de mercancías por tierra entre Rusia y los tres países bálticos miembros de la UE, Lituania, Letonia y Estonia, una medida que podría desviar la carga rusa de sus puertos a los de Kaliningrado.
“Esto proporcionará actividades a (nuestros) transportistas marítimos y dará trabajo a los puertos de Kaliningrado, que se han visto muy afectados por las restricciones de la UE”, dijo el gobernador Anton Alikhanov en Telegram.
Llamada teléfonica Putin-Lukashenkso
Más tarde, el lunes, el presidente ruso Vladimir Putin y su homólogo bielorruso Alexander Lukashenko, un estrecho aliado, discutieron una posible respuesta a las acciones de Lituania durante una llamada telefónica, dijeron sus cuentas de Telegram.
Los presidentes discutieron “algunas posibles medidas conjuntas… en relación con las restricciones ilegales impuestas por Lituania al tránsito de mercancías a la región de Kaliningrado”, dijo el Kremlin en un breve comunicado en Telegram.
Lituania no tiene frontera con Rusia continental, pero es vecina de Bielorrusia.
Las restricciones comerciales de la UE se han intensificado porque los gobiernos, los mercados y las empresas temen que Rusia pueda optar por prolongar el cierre del mayor gasoducto ruso a Alemania más allá de un periodo de mantenimiento previsto de 10 días.
La disputa sobre el aislamiento de Kaliningrado está poniendo a prueba la decisión de Europa de aplicar las sanciones en medio del temor a una escalada de la confrontación con Rusia, después de que otras restricciones empujaran a Moscú a incumplir su deuda.
Los funcionarios de la UE, con el respaldo de Alemania, buscaron a finales de junio un compromiso rápido para resolver el enfrentamiento. Sin embargo, fuentes dijeron a Reuters que Lituania, que en su día fue gobernada desde Moscú dentro de la antigua Unión Soviética, tenía serias reservas a la hora de hacer lo que podría verse como una concesión al Kremlin.
Kaliningrado limita con Lituania y Polonia, países miembros de la OTAN y la UE, y depende de los ferrocarriles y las carreteras que atraviesan Lituania para la mayoría de las mercancías. Desde el 17 de junio, el territorio costero no tiene acceso al transporte de mercancías desde la Rusia continental, en virtud del régimen de sanciones de la UE.
Las mercancías que pertenecen a categorías humanitarias o esenciales, como los alimentos, están exentas de las sanciones. El tráfico de pasajeros no está prohibido y se puede llegar a Kaliningrado por aire o por mar.