El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, comentó que es complicado anticipar la naturaleza exacta de un posible ataque israelí contra Irán. “Al final, es una decisión israelí, y lo que ellos consideren como una respuesta proporcional puede no coincidir con la percepción iraní”, declaró Austin a los periodistas mientras estaba en Ucrania.
Austin también expresó su esperanza de que ambas partes reduzcan las tensiones: “Haremos y seguiremos haciendo todo lo posible para disminuir la tensión, y veremos qué ocurre”.
Estas declaraciones se producen mientras el secretario de Defensa confirma la presencia de un sistema de defensa antimisiles estadounidense en Israel.
Irán, por su parte, se ha estado preparando para una posible represalia tras el ataque del 1 de octubre, en el que lanzó alrededor de 200 misiles balísticos contra Israel.
Teherán justificó el ataque como una respuesta a los bombardeos israelíes del mes pasado en el Líbano, que resultaron en la muerte de varios líderes de Hezbolá, un aliado de Irán, y también tras la explosión en julio en Teherán, en la que murió Ismail Haniyeh, jefe del politburó de Hamás. Israel no ha asumido responsabilidad por dicha explosión.