Ciudadanos israelíes manifestaron su rechazo a la decisión del presidente francés, Emmanuel Macron, de reconocer un Estado palestino a partir de septiembre. El anuncio, efectuado el jueves, generó fuertes críticas, en especial entre los israelíes con ciudadanía francesa, quienes calificaron la decisión como una traición y un abandono por parte del gobierno francés.
En la ciudad de Sderot, próxima a la frontera con Gaza, David Brodey, un maestro jubilado de 75 años, afirmó sentirse “totalmente traicionado por los países europeos”. Expresó su esperanza de que otros líderes europeos no adopten la misma postura de Macron. Calificó la medida de “totalmente improductiva para alcanzar una solución entre nosotros y los palestinos”.
Ross Singer, guía turístico de 57 años, manifestó su preocupación por el mensaje que podría interpretarse como una legitimación del ataque del 7 de octubre. Aunque expresó su deseo de un futuro mejor para los palestinos, advirtió sobre las posibles implicaciones políticas del reconocimiento para el liderazgo palestino.
Hadass Zakai, terapeuta ocupacional, consideró que la decisión de Macron “es más antisemita que solidaria con los palestinos” y cuestionó la falta de atención del mandatario francés hacia otras crisis globales. La crítica aumentó en el contexto del deterioro de la situación humanitaria en Gaza, donde agencias de ayuda han reportado hambre generalizada y la falta de avances en las negociaciones para liberar a los rehenes secuestrados por Hamás desde el ataque de octubre de 2023.
El gobierno israelí y sectores de la derecha han rechazado históricamente la creación de un Estado palestino, argumentando que representaría una amenaza a la seguridad nacional y funcionaría como refugio para grupos terroristas. Desde el ataque perpetrado por Hamás, Israel sostiene que el reconocimiento de una entidad palestina equivaldría a premiar la violencia que se saldó con la muerte de aproximadamente 1.200 personas y el secuestro de 251 rehenes, de los cuales al menos 28 han sido confirmados como muertos.
La analista política franco-israelí Myriam Shermer señaló que “los judíos franceses y los israelíes franceses se sienten abandonados por Macron”. Añadió que “se sienten castigados por Macron, que multiplica sus críticas a Israel, mientras que Francia, en su opinión, debería haber apoyado a Israel en la lucha contra el terrorismo islamista”.
Algunos ciudadanos israelíes con origen francés expresaron preocupación por el efecto del anuncio en la comunidad judía en Francia, donde se han reportado ataques antisemitas recientes, como incendios provocados en sinagogas y la violación de una menor de 12 años. Ariel Kandel, director de Qualita, organización dedicada a la integración de judíos franceses en Israel, declaró: “Este anuncio no tendrá ningún impacto en nuestras vidas aquí, pero podría tener graves consecuencias para los judíos en Francia”. Añadió que “estamos preocupados, este anuncio pone en peligro a nuestros hermanos en Francia y podría alentar el antisemitismo”.
En los últimos diez años, aproximadamente 50.000 judíos franceses se han trasladado a Israel. Desde la política israelí, también se expresaron fuertes críticas. Dan Illouz, legislador del partido Likud, describió la decisión como “un regalo a los terroristas del 7 de octubre, un día en el que también murieron ciudadanos franceses”. Illouz promovió una moción simbólica en la Knéset para solicitar que el gobierno imponga soberanía israelí sobre Judea y Samaria.
El mismo parlamentario declaró: “Macron está siguiendo el camino de Vichy al colaborar con los nuevos nazis de Gaza”, aludiendo al régimen colaboracionista francés durante la Segunda Guerra Mundial. La crítica se extendió también al centro político israelí. Karine Dana, representante del partido opositor Yesh Atid, afirmó: “Reconocer un Estado palestino imaginario, sin fronteras definidas ni un gobierno, equivale a un mensaje de apoyo a Hamás”. Añadió que esta medida representa “el abandono de los rehenes retenidos en condiciones inhumanas en los túneles de Hamás y la memoria de las víctimas del 7 de octubre”.
El jurista y autor Pierre Lurcat calificó el anuncio como “una bofetada a las víctimas del 7 de octubre y a los rehenes que aún están retenidos por Hamás en Gaza”. Afirmó que “Francia se está posicionando decisivamente a la vanguardia del campo antiisraelí al tratar de crear una ‘Palestina’ de fantasía”.
David Chaouat, guía turístico y escritor especializado en historia del pueblo judío, concluyó: “La diferencia entre Macron e Israel frente al terrorismo es que Israel, cuando nos abofetean, no ponemos la otra mejilla”.