El dictador venezolano Nicolás Maduro acusó el viernes al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de “perseguir y bloquear” a la nación sudamericana al igual que “Hitler hizo con el pueblo judío”.
“Nos tratan de la misma manera que los nazis trataron a los pueblos de Europa en la década de 1940, así como los nazis trataron al pueblo judío. Así es como lo condeno: Donald Trump le hace a Venezuela lo que Hitler le hizo al pueblo judío, los persigue, los acaba, los bloquea”, dijo el dictador a la televisión estatal venezolana.
También insiste en que “Venezuela ha creado fuerzas reaccionarias para enfrentar el bloqueo y la agresión imperialista. Sí, el imperialismo nos está atacando, criminal y brutalmente, persiguiendo nuestras importaciones, nuestras cuentas bancarias todos los días, pero todo lo que el imperialismo hace, no puede y no lo hará con Venezuela, con la tierra de Bolívar o con nosotros. Hagan lo que hagan, no pueden hacerlo con Venezuela”, agregó.
Señaló también que su vicepresidente económico, Tareck el Aissami, acusado de narcotráfico por Estados Unidos, es el funcionario más perseguido de su régimen por parte del “imperialismo”. Afirmó que Estados Unidos lo persigue porque ha sido el ministro de Interior (2008-2012) de la historia de Venezuela que más golpes le dio al narcotráfico internacional.
“El narcotráfico internacional tiene vínculos en el poder de Estados Unidos y todo lo que hace es para vengarse de un hombre como Tareck, que siendo joven no le tuvo miedo a las mafias y se le fue de frente”, agregó Maduro.
Trump firmó un decreto a principios de agosto para bloquear la propiedad del gobierno venezolano en los Estados Unidos, según el decreto presidencial. “Todos los activos e intereses en activos que están en los Estados Unidos (…) o que están o pueden estar en posesión o control de cualquier persona en los Estados Unidos están bloqueados y no pueden ser transferidos, pagados, exportados, confiscados o procesados de otra manera de acuerdo con esa orden”.
La crisis política en Venezuela se agravó el 10 de enero, cuando Maduro decidió iniciar un segundo sexenio, que no reconoció ni a la oposición ni a una gran parte significativa de la comunidad internacional porque consideraron un fraude la elección presidencial del 20 de mayo de 2018.
En respuesta, el 23 de enero, Guaidó se declaró presidente interino para poner fin a la “usurpación”, establecer un gobierno de transición y celebrar “elecciones libres”. Ha sido reconocido por los Estados Unidos, muchos países latinoamericanos, así como varios países europeos, incluyendo España.
Mientras tanto, más de 4 millones de venezolanos han abandonado el país en los últimos años debido a la crisis humanitaria en Venezuela. Las Naciones Unidas han advertido que si esta tendencia continúa, el número podría superar los 5 millones para finales de 2019. Además, 7 millones de personas necesitan ayuda humanitaria, lo que representa el 25% de la población.