Mario Bergoglio comparó el miércoles la invasión rusa de Ucrania con una intensa campaña de matanzas masivas, sobre todo de judíos, llevada a cabo por la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
“Que el recuerdo de este horrible acontecimiento suscite en todos intenciones y acciones de paz”, dijo el Papa en un discurso semanal en el Vaticano, tras mencionar un servicio conmemorativo celebrado por la Operación Reinhard en la Universidad Católica de Lublin, en Polonia.
Bergoglio calificó la tristemente célebre acción de “exterminio”, y luego se salió del guión, añadiendo: “Y la historia se repite. Ahora vemos lo que está ocurriendo en Ucrania”.
La infame campaña durante el Holocausto fue llevada a cabo por la Alemania nazi entre marzo de 1942 y noviembre de 1943 en los campos de exterminio de Treblinka, Belzec y Sobibor, matando a unos 1,7 millones de judíos, la mayoría de ellos polacos.
El presidente Vladimir Putin y sus aliados han racionalizado la guerra de Rusia contra Ucrania como una “operación militar especial” para “desnazificar” el país, alegando falsamente que Kiev estaba alineada de algún modo con el nazismo.
El presidente de Ucrania, Volodomyr Zelensky, es judío.
A lo largo de la guerra, Francisco ha denunciado el derramamiento de sangre, pero últimamente se ha mostrado cada vez más crítico con Rusia.
El mes pasado, Bergoglio comparó el sufrimiento actual de los ucranianos con el “terrible genocidio” del Holodomor, una hambruna de 1932-1933 que mató a millones de personas y de la que generalmente se culpa al líder soviético Josef Stalin.
En octubre, en un discurso pronunciado en la Plaza de San Pedro, Bergoglio hizo una rara demostración de señalar a un líder concreto, pidiendo a Putin que “detenga… esta espiral de violencia y muerte”.
“Por otro lado, dolorido por el inmenso sufrimiento del pueblo ucraniano tras la agresión sufrida, dirijo un llamamiento igualmente confiado al presidente de Ucrania para que se abra a propuestas serias de paz”, añadió Bergoglio.