Un submarino turístico con decenas de pasajeros a bordo se hundió el jueves frente a la costa egipcia del mar Rojo, provocando la muerte de cinco turistas rusos y un egipcio. Entre las víctimas se encontraban dos menores de edad, según confirmaron fuentes diplomáticas y medios estatales.
La tragedia ocurrió a un kilómetro de la costa, cerca del centro vacacional de Hurghada. El consulado ruso en esa ciudad informó que 45 personas se encontraban en la embarcación durante una excursión para observar los arrecifes de coral. El accidente sucedió alrededor de las 10:00 a.m., hora local.
Tras el hundimiento, equipos de rescate lograron salvar a la mayoría de los pasajeros, quienes fueron trasladados a hospitales y hoteles cercanos. De acuerdo con el medio estatal Akhbar Al-Youm, 29 personas fueron rescatadas, de las cuales nueve presentaban heridas.
El sitio web de la agencia rusa Ria Novosti reportó que entre los fallecidos había cinco extranjeros y un ciudadano egipcio. Las autoridades egipcias no han emitido declaraciones oficiales sobre el hecho ni han respondido a las solicitudes de información.
El submarino siniestrado pertenece a la empresa Sindbad Submarines y tenía capacidad para transportar a 44 pasajeros a una profundidad de 25 metros. La embarcación llevaba años operando en la región y era considerada la única de su tipo dedicada a excursiones submarinas recreativas.
El Ministerio de Turismo egipcio ha iniciado una investigación para esclarecer las causas del accidente. Las condiciones del mar eran favorables ese día, con cielos despejados y buena visibilidad submarina, aunque los vientos eran superiores al promedio.
La zona del mar Rojo, conocida por sus arrecifes de coral y su biodiversidad marina, atrae a millones de turistas cada año. Hurghada, ubicada a unos 460 kilómetros al sureste de El Cairo, recibió más de nueve millones de pasajeros durante el año pasado.
En los últimos años, el litoral oriental egipcio ha sido escenario de varios naufragios mortales. En noviembre, un barco de buceo volcó en Marsa Alam, dejando cuatro muertos y siete desaparecidos. También se reportaron otros incidentes similares, como el hundimiento de embarcaciones turísticas y un incendio en un yate que causó la muerte de tres turistas británicos.