NIKOPOL, Ucrania (AP) – Apenas unas horas después de las últimas peticiones internacionales para que no se ataque la zona que rodea a la principal central nuclear de Ucrania, el lunes por la mañana se denunciaron nuevos bombardeos rusos cerca de las instalaciones de Zaporizhzhya.
Nikopol, en la orilla opuesta del río Dniéper y a unos 10 kilómetros aguas abajo de la central, fue atacada tres veces durante la noche con cohetes y morteros, alcanzando casas, un jardín de infancia, la estación de autobuses y tiendas, dijo el gobernador regional Valentyn Reznichenko. No hay información sobre heridos o pérdidas de vidas humanas.
Los informes sobre los bombardeos sostenidos en torno a la mayor central nuclear de Europa pusieron de manifiesto los peligros de una guerra que el miércoles cumplirá medio año.
Después de que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, volviera a pedir cautela durante una visita a Ucrania la semana pasada, el presidente de EE.UU., Joe Biden, volvió a tratar el tema con los líderes de Francia, Alemania y Gran Bretaña el domingo.
Los cuatro líderes insistieron en la necesidad de evitar operaciones militares en la región para prevenir la posibilidad de un accidente nuclear potencialmente devastador y pidieron que se permita a la agencia de energía atómica de la ONU visitar las instalaciones lo antes posible.
Sin embargo, nada parecía seguro en una guerra que ha sembrado el miedo y la inquietud más allá de los frentes en el este y el sur de Ucrania y también en la península de Crimea, anexionada a Rusia, y hasta Moscú, donde el sábado por la noche una explosión de un coche mató a la hija de un influyente teórico político ruso al que se suele llamar “el cerebro de Putin”.
El lunes, las autoridades rusas buscaban más pistas sobre quién podría estar detrás del incidente, después de que las autoridades dijeran que la información preliminar indicaba que la comentarista de televisión Daria Dugina, de 29 años, murió por un explosivo colocado en el todoterreno que conducía.
Un ex legislador de la oposición rusa, Ilya Ponomarev, dijo que un grupo ruso desconocido, el Ejército Nacional Republicano, reivindicó la autoría del atentado. La AP no pudo verificar la existencia del grupo. Ponomarev, que abandonó Rusia tras votar en contra de su anexión de Crimea en 2014, hizo la declaración a la televisión ucraniana.
Las autoridades ucranianas han negado su implicación.