La Organización Mundial de la Salud (OMS) enviará un equipo a China la próxima semana para investigar los orígenes del coronavirus, dijo su jefe Tedros Adhanom Ghebreyesus en una reunión informativa el lunes.
Estados Unidos, el mayor crítico de la OMS que ha dicho que va a dejar la agencia de la ONU, ha pedido una investigación sobre el origen del coronavirus.
El presidente Donald Trump y el Secretario de Estado Mike Pompeo han dicho que puede haberse originado en un laboratorio, aunque no han presentado ninguna prueba de ello y China lo niega rotundamente.
Ghebreyesus advirtió además que la pandemia de COVID-19 se está acelerando realmente y criticó a los gobiernos que no han logrado establecer un seguimiento fiable de los contactos para detener la propagación del coronavirus.
Hasta ahora, se han diagnosticado 10.412.421 casos de coronavirus en todo el mundo. La pandemia ha cobrado 508.228 vidas. Unos 5.668.668 se han recuperado del virus.
“Todos queremos que esto termine. Todos queremos seguir con nuestras vidas. Pero la dura realidad es que esto no está ni siquiera cerca de terminar”, dijo Ghebreyesus. “Aunque muchos países han hecho algunos progresos, a nivel mundial la pandemia se está acelerando”.
Dijo que la solución es la misma que ha sido desde los primeros días de la pandemia: “Probar, rastrear, aislar y poner en cuarentena”.
“Si algún país dice que el rastreo de contactos es difícil, es una excusa poco convincente”, declaró.