Después de que la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, confirmara la semana pasada que el presidente Joe Biden no se reuniría con el presidente ruso Vladimir Putin en la próxima cumbre del G-20, Politico informó el miércoles que la Casa Blanca está tomando medidas para asegurar que los dos hombres no se crucen en absoluto.
¿Por qué no se reunirán Biden y Putin?
Politico informó el miércoles que la Casa Blanca está tomando “todas las medidas posibles” para asegurar que el presidente Joe Biden no se encuentre con el presidente ruso Vladimir Putin en la próxima cumbre del G-20 en Indonesia.
La noticia llega una semana después de que la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, sugiriera que el presidente no buscaría una reunión con el líder ruso, ni siquiera para discutir el polémico encarcelamiento de la jugadora de baloncesto estadounidense Brittney Gringer.
Según el informe del miércoles, los funcionarios de la Casa Blanca están trabajando para asegurarse de que el presidente estadounidense ni siquiera se encuentre con el presidente ruso en un pasillo y que los dos líderes no aparezcan juntos en la misma fotografía. Dicho esto, no se puede descartar la posibilidad de que ambos asistan a la misma reunión plenaria.
Está previsto que la cumbre del G-20 comience en Bali el 15 de noviembre y termine un día después. Se espera que los líderes discutan los esfuerzos para resolver los problemas económicos causados por la pandemia del COVID-19, así como otros asuntos mundiales. También se espera que la invasión rusa de Ucrania sea uno de los principales temas de debate durante la cumbre, y mientras los líderes occidentales insistirán en la importancia de mantener las sanciones contra Rusia, es probable que Putin aproveche el evento para reforzar los lazos diplomáticos con líderes como el primer ministro indio, Narendra Modi, que son menos reacios a profundizar en los vínculos económicos con Rusia.
Presión para expulsar a Rusia del Grupo de los 20
En abril de este año, los ministros de finanzas y funcionarios del Reino Unido, Canadá y Estados Unidos abandonaron una reunión del G-20 en protesta por la invasión rusa de Ucrania y la participación de Rusia en el evento.
En un mensaje de Twitter, Rishi Sunak, que era entonces el ministro de Hacienda británico, dijo que mostraba un frente unido con sus homólogos estadounidenses y canadienses.
“Estamos unidos en nuestra condena de la guerra de Rusia contra Ucrania e impulsaremos una mayor coordinación internacional para castigar a Rusia”, decía el post.
Ucrania también se ha pronunciado sobre la inclusión de Rusia en las cumbres del G-20. El lunes, el asesor presidencial ucraniano Mykhailo Podolyak pidió la expulsión de Rusia de la agrupación internacional tras una serie de ataques rusos con aviones no tripulados sobre ciudades ucranianas.
“Aquellos que dan órdenes de atacar infraestructuras críticas para congelar a los civiles y organizan una movilización total para cubrir la línea del frente con cadáveres, no pueden sentarse en la misma mesa con los líderes del G20, seguro. Es hora de poner fin a la hipocresía rusa. La Federación Rusa debe ser expulsada de todas las plataformas”, dijo Podolyak en Twitter.
Sin embargo, hasta ahora no ha habido ningún indicio de que Rusia vaya a ser expulsada inmediatamente del G-20, y aunque Biden no tiene previsto reunirse con el líder ruso en la cumbre del mes que viene, podría ser una oportunidad para que Vladimir Putin sienta directamente los efectos de su guerra en Ucrania.
El empeoramiento de las relaciones diplomáticas con Occidente, junto con las nuevas oleadas de sanciones, no hará más que dificultar su trabajo con el paso del tiempo.