El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, acusó a China de ayudar al colapso económico de Venezuela al financiar el gobierno del dictador Nicolás Maduro, y dijo que la presencia militar de Rusia en el país era una “provocación obvia”.
“China y otros están siendo hipócritas al pedir ‘no intervención’ en los asuntos de Venezuela”, dijo Pompeo en un discurso en la capital de Chile.
“Sus propias intervenciones financieras han ayudado a destruir el país”.
Criticó la llegada de soldados de Rusia a Venezuela y dijo que las inversiones de Rusia en entrenamiento policial y un complejo satélite en Nicaragua “para decirlo suavemente, no son buenas”.
Anteriormente, Pompeo agradeció a Chile “por ser un verdadero líder para el pueblo venezolano” al aceptar a unos 300,000 refugiados que huían del asediado régimen socialista de Maduro.
“También quiero felicitar al presidente Piñera por ayudar a aislar a Maduro y por mostrar compasión hacia las personas inocentes que huyen de la crisis económica y humanitaria en su país de origen”, dijo Pompeo.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, reiteró la posición de Chile de que el cambio en Caracas debe ocurrir “de manera democrática y pacífica, descartando una intervención militar”.
“Intervención militar de EE. UU. en Venezuela”
Según el portal chileno Ahora Noticias, el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, aseguró durante una entrevista que la intervención militar en Venezuela es una opción concreta.
“El Presidente Trump no ha sido ambiguo. Estados Unidos apoya de lleno al pueblo venezolano, vamos a restaurar la democracia, a proteger los derechos humanos con herramientas políticas, herramientas diplomáticas. La respuesta es sí”, cita AN como declaración de Mike Pompeo.
Además, según el medio de información, Pompeo, consultado por la fecha límite para esta posible intervención, “que se cree puede ser hasta fin de año”, según se le planteó la pregunta, Pompeo precisó que “espero que sea más pronto que eso”.
Estados Unidos ha advertido repetidamente a Maduro que “todas las opciones” permanecen sobre la mesa para lograr una solución a la crisis. Maduro ha criticado esta afirmación como una clara amenaza de intervención militar.
Motivos comerciales del viaje de Pompeo a Latinoamérica
Lo más destacado del viaje de Pompeo será una breve visita a la ciudad colombiana de Cúcuta, en la frontera con Venezuela, donde se reunirá con los refugiados. Los cuatro países en su itinerario son dirigidos por líderes de derecha o de centro-derecha favorables al enfoque inflexible de Washington hacia Maduro.
La visita de Pompeo está dirigida, en parte, a mitigar el creciente alcance comercial de China en Latinoamérica, donde Beijing es el mayor socio comercial de Chile, representando el 30% de las exportaciones de Santiago, principalmente materias primas como el cobre y los productos agrícolas.
En comparación, los Estados Unidos representan solo el 14% de las exportaciones de Santiago.
El funcionario de EE. UU. dijo antes de aterrizar en Chile que la actual administración de los EE. UU. había “pasado mucho tiempo” en América Latina buscando mejorar el comercio en una región que en los últimos años le ha dado la espalda a una gran cantidad de gobiernos de izquierda.
Pompeo advierte contra actividad maliciosa de China en América Latina
“Esta es una oportunidad histórica”, dijo a los reporteros, refiriéndose a “un puñado de países que están verdaderamente impulsados por el mercado y democráticos de una manera que no hemos tenido en Sudamérica durante décadas. Y creemos que crea una oportunidad real”.
Consultado sobre la influencia de China en una conferencia de prensa después de un almuerzo de trabajo con su homólogo chileno, Pompeo dijo: “Creo que el gobierno chileno y el gobierno de los Estados Unidos comparten las mismas preocupaciones”.
“Las actividades comerciales de China a menudo están profundamente conectadas con su misión de seguridad nacional, sus objetivos tecnológicos, su deseo de robar propiedad intelectual, forzar la transferencia de tecnología, participar en actividades que no son económicas”, dijo.
“Y una de las cosas de las que hablamos es cómo podríamos compartir información juntos para saber cuál era cuál, para que cada país pueda proteger a sus propios ciudadanos, para que cada país pueda mantenerse alejado de las ocasiones en que China actuó de manera maligna o formas infames, sin dejar de entender que el comercio entre nuestros países es importante”.
A los Estados Unidos les preocupan los contratos de Chile con Huawei, el gigante tecnológico chino que Washington siempre ha considerado una amenaza para la seguridad.
Ya ha restringido severamente la presencia de la compañía en los Estados Unidos, sospechando que sus productos podrían usarse para espiar a los gobiernos occidentales.