Las fuerzas ucranianas utilizaron armas rusas capturadas contra las fuerzas invasoras en la ciudad oriental de Bajmut el viernes, tras un bombardeo de ataques rusos en Zaporizhzhia, Donetsk y Luhansk en los últimos días.
Según un comunicado del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania del 6 de noviembre, las fuerzas ucranianas repelieron los ataques de los rusos en 14 asentamientos en los últimos días. El comunicado describe cómo las fuerzas rusas intentan mantener el control de los territorios ocupados, centrándose específicamente en disuadir nuevas ofensivas ucranianas en zonas estratégicas.
“Están llevando a cabo operaciones ofensivas en las direcciones de Bakhmut, Avdiivka y Novopavlovsk… Durante el último día, los ocupantes rusos lanzaron 4 misiles y 19 ataques aéreos, y llevaron a cabo más de 75 ataques con sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple”, dice la actualización.
En Bajmut, las fuerzas rusas habrían lanzado una andanada de ataques contra las posiciones ucranianas en la ciudad, pero Kiev afirmó que las fuerzas invasoras sufrieron grandes pérdidas después.
Reuters informa de que un soldado dijo que había “muchos de ellos”, refiriéndose tanto a los soldados rusos como a las armas, y describió los “intensos” combates de la última semana. El medio informa de cómo las fuerzas ucranianas utilizaron un mortero autopropulsado Nona SVK capturado y un tanque T-80 para repeler los ataques rusos. Tanto el Nona como el T-80 habrían sido incautados en marzo y han pasado meses reparando y reequipando con nuevo armamento y blindaje.
Se acerca la batalla por Kherson
Tras meses de especulaciones sobre una nueva batalla por la región de Kherson, los funcionarios ucranianos esperan ahora que sea inminente una nueva ofensiva de los rusos. Esto se produce después de que Kirill Stremousov, jefe adjunto de la administración de Kherson instalada por el Kremlin, dijera a la televisión rusa que espera que las tropas rusas presenten batalla en la región.
“Si abandonamos Jerson, será un gran golpe”, dijo a Russia Today.
La ciudad de Kherson, que fue tomada por los rusos cuando comenzó la invasión, sigue siendo un objetivo para los militares ucranianos. Al recuperar el control de la región, así como la orilla occidental del río Dniéper, las fuerzas ucranianas estarían mejor posicionadas para lanzar un ataque contra Ucrania, algo que el presidente ucraniano Volodymyr ha prometido desde antes de que comenzara la guerra.
El viernes, el presidente ruso Vladimir Putin también respaldó la evacuación de los civiles de la ciudad ocupada de Kherson, lo que indica que se esperan combates más intensos en los próximos días y semanas.
Putin dijo durante las celebraciones del Día de la Unidad de Rusia el viernes que “la población civil no debe sufrir” en la zona. Sus comentarios se producen después de que los informes revelaran que se entiende que unas 70.000 personas ya han sido trasladadas fuera de Kherson hasta ahora.