El recién nombrado primer ministro de Polonia, Donald Tusk, ha revelado la existencia de documentación que prueba el uso indebido del software espía Pegasus por parte de las autoridades estatales durante el mandato del gobierno anterior. En una conferencia de prensa, acompañado del presidente Andrzej Duda, Tusk destacó que el programa fue empleado para atacar a una extensa lista de individuos.
El uso indebido de Pegasus, un programa que permite a sus operadores acceder completamente a dispositivos móviles para extraer información personal y espiar a través del micrófono y la cámara, se atribuye al periodo en que gobernaba el partido derechista Ley y Justicia. Tusk ha compartido con Duda evidencia que demuestra el amplio alcance de esta vigilancia en Polonia.
Durante una reunión del Consejo de ministros, convocada por Duda para discutir diversos temas, Tusk solicitó al ministro de Justicia y al fiscal general que proporcionaran al presidente documentos que “confirmen al 100% la compra y el uso de Pegasus de forma legal e ilegal”. Hasta el momento, el presidente Duda no ha emitido comentarios al respecto.
La victoria de Tusk en las elecciones de octubre, que marcó el fin de ocho años de liderazgo del partido Ley y Justicia, acusado por la Unión Europea de socavar las normas democráticas, ha llevado a la creación de una comisión especial en el nuevo Parlamento. Esta comisión se encargará de investigar el uso de Pegasus durante el gobierno anterior. Aunque la lista de afectados por estas prácticas aún no se ha publicado, se sabe que es “desgraciadamente muy larga”.
Investigaciones de Citizen Lab, una organización sin fines de lucro de la Universidad de Toronto, y reportes de The Associated Press, han confirmado que varios opositores al gobierno de Ley y Justicia fueron objetivos del programa espía fabricado por el grupo israelí NSO. Este caso pone de manifiesto las preocupaciones sobre la privacidad y el uso indebido de tecnologías de vigilancia por parte de gobiernos contra ciudadanos y opositores políticos.