El presidente ruso, Vladimir Putin, admitió el lunes que los numerosos paquetes de sanciones impuestos a su país por Estados Unidos y la OTAN suponen, de hecho, un “gran desafío” para su país. En concreto, el presidente ruso dijo a su Consejo de Desarrollo Estratégico que Rusia se enfrenta a un problema particular con el acceso a la tecnología extranjera.
Según la agencia estatal de noticias rusa Tass, Putin insistió en que no permitirá que Rusia se aísle del resto del mundo.
“Obviamente, no podemos desarrollarnos aislados del resto del mundo”, dijo Putin durante sus declaraciones del lunes. “Y no lo haremos”.
Entre las numerosas sanciones aplicadas por Estados Unidos y la OTAN se encuentran los bloqueos a la exportación de tecnología y piezas fabricadas y diseñadas en Estados Unidos y países aliados. Esto significa que las industrias tecnológicas y aéreas de Rusia se quedan sin acceso a componentes clave. Las sanciones también obligaron a Vladimir Putin a firmar en marzo una ley que permitía la incautación de aviones extranjeros para uso doméstico.
Sin acceso a componentes y piezas de aviones, por ejemplo, la industria aérea rusa se encuentra en tiempo prestado. Tarde o temprano, Rusia tendrá que encontrar nuevos proveedores de piezas de aviones o arriesgarse a utilizar piezas de aviones antiguos para mantener la industria en movimiento.
Muchas de las sanciones que perjudican al sector tecnológico ruso proceden también de la Unión Europea, que aplicó sanciones ya a finales de febrero, dirigidas al sector militar-industrial ruso.
Además, algunas de las mayores empresas tecnológicas del mundo han anunciado su salida del mercado ruso por completo, como Microsoft, Apple y el fabricante de chips Intel.
Rusia “vencerá”
En su declaración más dolorosamente honesta hasta la fecha, Putin dijo que el Kremlin entiende que las sanciones son un “gran desafío” para su país, pero que no se “desanimará” ni hará retroceder “décadas de progreso” por ello.
Putin dijo que era consciente de los “obstáculos” que provocan las sanciones y que será una “tarea complicada” de superar, pero que Rusia acabará triunfando.
A mediados de junio, Putin también insistió en que la “guerra relámpago” de sanciones de Occidente no había logrado socavar y paralizar la economía rusa del modo que muchos líderes de la OTAN admitieron que era el objetivo.
Durante su intervención en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo, Putin dijo que las “estúpidas sanciones” estaban “condenadas desde el principio” y que la economía rusa sigue abierta a los países que la deseen.
Sin embargo, hasta la fecha, el líder ruso no ha dado ningún detalle sobre cómo pretende Rusia superar las sanciones tecnológicas de Occidente, aunque los analistas predicen que probablemente implique estrechar lazos con China y otros Estados autoritarios que apoyan a Rusia.