Tras una serie de importantes victorias ucranianas durante el fin de semana, en las que el ejército ucraniano se acercó a menos de 50 km de la frontera rusa, el presidente ruso Vladimir Putin y los funcionarios del Kremlin han guardado un silencio absoluto sobre el asunto.
Los nacionalistas rusos se enfadan
Este fin de semana, los nacionalistas pro-Kremlin de Ucrania y Rusia pidieron al presidente ruso que modificara drásticamente el enfoque actual de la guerra en Ucrania y expresaron su enfado por el silencio del Kremlin ante las recientes pérdidas.
El enfado de los nacionalistas pro-Kremlin se puso de manifiesto cuando el líder checheno Ramzan Kadyrov acudió a las redes sociales para expresar sus quejas.
“Si hoy o mañana no se producen cambios en la conducción de la operación militar especial, me veré obligado a acudir a los dirigentes del país para explicarles la situación sobre el terreno”, dijo Kadyrov en un mensaje de audio de 11 minutos de duración en Telegram.
El mensaje era claro: si Putin no hace cambios ahora, el viejo aliado de Putin -cuyas tropas han estado al frente de la llamada “operación militar especial” en Ucrania- irá al Kremlin para expresar su descontento y describir la situación desde su perspectiva.
Kadyrov también pareció sugerir que el presidente ruso puede simplemente no saber lo mal que están las cosas en Ucrania, algo que ya hemos oído antes, durante los primeros días del conflicto.
Comentarios del sábado
Putin también ha tenido la oportunidad de ofrecer sus opiniones sobre los contratiempos en Ucrania. El sábado, Putin asistió a un acto en la Sala de Conciertos Zaryadye, para conmemorar el 875º aniversario de Moscú. El presidente ruso se ciñó al tema del evento durante todo su discurso, pero hizo algunas referencias a la guerra en Ucrania hacia el final.
“Hoy se han unido a nosotros los soldados que luchan por una vida pacífica en Donbás, los moscovitas que se distinguieron durante la operación militar especial, las familias de nuestros compañeros que, lamento decirlo, cayeron en la batalla”, dijo Putin, en referencia a su objetivo declarado de “liberar” las regiones de Luhansk y Donetsk en Donbás.
“Dieron su vida por Rusia. Nos han acompañado distinguidos médicos y profesores que han prestado ayuda médica y han dado un comienzo en la vida a muchas generaciones de moscovitas. Vemos hombres y mujeres de la ciencia, la cultura y el arte que son conocidos en todo el país”.
El presidente ruso volvió a centrarse rápidamente en la ciudad de Moscú, describiendo los planes para modernizar su sistema de transporte, sus instalaciones educativas y sus hospitales, entre otros.
El presidente ruso también inauguró la mayor noria de Europa en el Parque de Moscú y asistió a una ceremonia de fuegos artificiales en la Plaza Roja.