La inteligencia militar ucraniana ha afirmado esta semana que Rusia no se contenta con los 320.000 soldados adicionales reclutados en la movilización parcial de tropas anunciada en septiembre y podría estar siguiendo adelante con sus planes de movilizar otro medio millón.
Según Vadym Skibitsky, jefe adjunto de la inteligencia militar ucraniana, Putin está preparando la movilización de otros 500.000 reclutas este mismo mes.
La noticia contradice directamente la sugerencia del propio presidente ruso de que Rusia ha terminado de movilizar tropas y no tiene previsto reclutar más soldados de sus reservas.
En diciembre, Putin confirmó que muchos de los 300.000 nuevos reclutas no habían llegado al campo de batalla, con sólo 77.000 en el frente y muchos en segunda o tercera línea.
“De esos 150.000 en los grupos de combate, sólo la mitad -es decir, 77.000- están en unidades de primera línea, el resto están en segunda o tercera línea, realizando esencialmente las funciones de tropas de defensa territorial, o recibiendo entrenamiento adicional”, dijo entonces el presidente ruso, confirmando que no era necesaria una movilización adicional de tropas.
Sin embargo, apenas dos semanas después de sus declaraciones, Putin prometió en una reunión televisada con los altos mandos del país proporcionar a las fuerzas armadas “todo lo que pidan” para garantizar la victoria en la guerra en Ucrania.
El presidente ruso también respaldó una propuesta que supondría la incorporación de 500.000 soldados adicionales al ejército de la nación.
El ministro de Defensa, Sergei Shoigu, dijo que era necesario aumentar el tamaño del personal de combate de Rusia a 1,5 millones de soldados, pero no se comprometió a desplegar todas esas tropas en Ucrania.
Ahora, parece que esa decisión puede haberse tomado teniendo en mente planes para escalar el conflicto.
Siguen necesitando armas
500.000 soldados más en Ucrania es mucho, pero no ayuda mucho a resolver la escasez de municiones y armas de Rusia.
Tampoco está claro cómo se propone Rusia entrenar a un número tan elevado de tropas lo suficiente como para desplegarlas en cuestión de semanas.
La noticia, de ser cierta, podría sugerir por tanto que Rusia ha encontrado nuevos proveedores de tecnología y piezas necesarias para seguir fabricando nuevas armas o misiles guiados de precisión. También podría indicar que Rusia ha encontrado un nuevo proveedor extranjero de armas, que podría ser Irán.
Tras haber suministrado ya drones a Rusia y haberse comprometido en octubre a suministrarle también misiles, los servicios de inteligencia británicos revelaron el mes pasado que Rusia está intentando adquirir más armas de Irán, incluidos misiles balísticos. A cambio, Rusia propone proporcionar a Teherán un apoyo técnico y militar sin precedentes.
Si Rusia no tiene planes para resolver su escasez de armas, el despliegue de más tropas bien podría ser una sentencia de muerte para los reservistas.