El presidente ruso, Vladímir Putin, supervisó el miércoles los simulacros de las fuerzas nucleares estratégicas del país, que incluían múltiples prácticas de lanzamiento de misiles balísticos y de crucero, en una demostración de fuerza en medio del aumento de las tensiones con Occidente por el conflicto de Ucrania.
El ministro de Defensa, Sergei Shoigu, informó a Putin de que el ejercicio pretendía simular un “ataque nuclear masivo” por parte de Rusia en represalia por un ataque nuclear a Rusia.
Las maniobras se produjeron después de que Putin advirtiera de su disposición a utilizar “todos los medios disponibles” para rechazar ataques contra el territorio ruso, en una clara referencia a los arsenales nucleares del país.
Durante las maniobras del miércoles, se probó un misil balístico intercontinental Yars con base en tierra desde el centro de lanzamiento del norte de Plesetsk. Un submarino nuclear ruso en el Mar de Barents lanzó un ICBM Sineva en el campo de tiro de Kura, en el extremo oriental de la península de Kamchatka.
Como parte del ejercicio, los bombarderos estratégicos Tu-95 también lanzaron misiles de crucero contra objetivos de práctica.
El Kremlin afirmó en un comunicado que se cumplieron todas las tareas previstas para el ejercicio y que todos los misiles disparados en las pruebas alcanzaron los objetivos designados.
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Este tipo de maniobras, en las que participan los componentes terrestres, marítimos y aéreos de la tríada nuclear rusa, se realizan anualmente para entrenar a las fuerzas nucleares del país y demostrar su preparación. Un ejercicio anterior de este tipo se llevó a cabo pocos días antes de que Putin enviara tropas a Ucrania.
El gobierno de Biden dijo el martes que Rusia notificó su intención de realizar ejercicios rutinarios de sus capacidades nucleares. El Pentágono y el Departamento de Estado de Estados Unidos dijeron que Rusia había cumplido con los términos del último acuerdo de control de armas entre Estados Unidos y Rusia al notificar a Washington las próximas pruebas.
El ejercicio nuclear ruso se produce en medio de las advertencias de Moscú sobre un supuesto complot ucraniano para detonar un dispositivo radiactivo comúnmente conocido como “bomba sucia” en un ataque de falsa bandera para culpar a Rusia.
El propio Putin repitió la afirmación de la bomba sucia el miércoles. “Sabemos de los planes para utilizar la llamada bomba sucia con fines de provocación”, dijo.
El ministro de Defensa ruso, Shoigu, también llamó el miércoles a sus homólogos chino e indio para discutir la acusación, que Ucrania y sus aliados occidentales han rechazado enérgicamente.
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El gobierno ucraniano ha dicho que sospecha que Rusia está planeando su propia operación de bandera falsa.
Las autoridades polacas, vecinas occidentales de Ucrania, dijeron que estaban observando de cerca los movimientos de Rusia para prepararse para el posible uso de armas nucleares o químicas.
El viceministro de Defensa, Marcin Ociepa, denunció que el Kremlin “podría recurrir a las armas nucleares o químicas” ante los reveses militares en Ucrania.