Qatar anunció el domingo su entrada en un consorcio para explorar el gas libanés en aguas fronterizas con Israel, tras el histórico acuerdo sobre fronteras marítimas firmado el año pasado entre ambos países.
El acuerdo da luz verde a la exploración libanesa de su reserva meridional de Qana, o Sidón, tras la firma el pasado mes de octubre del histórico acuerdo por el que se demarcan sus fronteras marítimas con Israel, enemigo desde hace mucho tiempo. Según el primer ministro provisional libanés, Najib Mikati, el acuerdo del domingo otorgará a QatarEnergy, empresa estatal del país del Golfo rico en gas, una participación minoritaria del 30% en dos bloques de la zona económica exclusiva libanesa.
La francesa TotalEnergies y la italiana Eni conservarán el 35% de los bloques, después de que la rusa Novatek renunciara a su participación minoritaria en 2022. El ministro libanés de Energía, Walid Fayad, y su homólogo qatarí, Saad al-Kaabi, que también es director ejecutivo de QatarEnergy, firmaron el acuerdo el domingo, junto con los jefes de Eni y TotalEnergies.
En virtud de un acuerdo auspiciado por Estados Unidos, Líbano e Israel, que oficialmente siguen en guerra, delimitaron sus fronteras marítimas en octubre de 2022.
El acuerdo allanó el camino para que Líbano iniciara la exploración en el yacimiento de Qana -que se encuentra en parte dentro de las aguas territoriales de Israel- a cambio de pagos compensatorios.
Según el consultor energético Naji Abi Aad, “la entrada de Qatar en el consorcio es sobre todo políticamente significativa”.
Según declaró a AFP, la participación de Doha “aporta una garantía política” en un momento en que Líbano se enfrenta a una profunda crisis económica, política y social.
Líbano se ha visto atrapado en un atolladero económico que ha sumido a gran parte de su población en la pobreza y que el Banco Mundial describe como uno de los peores de la historia moderna.