LONDRES – El secretario de Defensa del Reino Unido, Ben Wallace, ha acusado a los aliados de la OTAN de negarse a unirse a la coalición militar liderada por el Reino Unido para apoyar a Afganistán tras la retirada de las fuerzas estadounidenses este año.
Wallace declaró al Daily Mail que creía que el acuerdo de Washington para poner fin al conflicto con los talibanes afganos estaba “podrido”.
Desde el inicio de la retirada de las tropas de la coalición, los talibanes han reconquistado grandes franjas de Afganistán a las fuerzas gubernamentales, tomando el control de varias capitales de provincia desde el 6 de agosto.
Wallace dijo que sus esfuerzos por hacer más para ayudar al atribulado gobierno del país habían caído en saco roto cuando el Reino Unido se dirigió a las naciones “afines” pidiendo cooperación.
“Intenté hablar con las naciones de la OTAN, pero no estaban interesadas, casi todas ellas”, dijo. “Lo intentamos con varias naciones afines. Algunos dijeron que estaban interesados, pero sus parlamentos no lo estaban. Rápidamente se vio que, sin Estados Unidos como nación marco, estas opciones se cerraban”.
“A todos nos entristeció, desde el primer ministro (Boris Johnson) hacia abajo, toda la sangre y el tesoro que se había gastado, que así era como estaba terminando”.
Wallace dijo que se había planteado la posibilidad de que el Reino Unido permaneciera solo en Afganistán, pero que se consideró inviable dados los compromisos británicos con otros teatros militares y su propia seguridad nacional.
“Podríamos haber puesto una fuerza allí, pero habríamos tenido que retirarnos de muchos otros lugares del mundo. La posibilidad… no era viable”, añadió.
El año pasado, los talibanes llegaron a un acuerdo con Estados Unidos para no atentar contra las fuerzas occidentales o los intereses estadounidenses, ni tolerar a organizaciones terroristas como Al Qaeda y ISIS.
Las fuerzas estadounidenses comenzaron a retirarse en abril de este año, con una fecha fijada para completar la repatriación antes de la fecha simbólica del 11 de septiembre.
Sin embargo, Wallace afirmó que la decisión de Estados Unidos de negociar con los talibanes había convencido al grupo de su creciente supremacía, lo que le había envalentonado para enfrentarse al gobierno de Kabul.
“Me entristece que el acuerdo haya destrozado mucho de lo que se había conseguido en Afganistán durante 20 años”, añadió.
“Probablemente volveremos dentro de 10 o 20 años. Pero actuar ahora no es posible. El daño se hizo con el acuerdo”.