El Congreso asigna 27.000 millones para el escudo antimisiles de Trump y fortalece la presencia militar en el Indo-Pacífico.
Republicanos refuerzan defensa con 150.000 millones y escudo Golden Dome
Los republicanos en el Congreso de Estados Unidos presentaron un ambicioso paquete de defensa de 150.000 millones de dólares que destina 27.000 millones al sistema de defensa antimisiles Golden Dome, un proyecto impulsado por el presidente Donald Trump e inspirado en el sistema israelí Cúpula de Hierro. La legislación, integrada en el proyecto de recortes fiscales de Trump, complementa el presupuesto de seguridad nacional de 886.000 millones aprobado para 2025. Además, financia la construcción de 14 buques de guerra y refuerza la capacidad militar en áreas estratégicas, con un enfoque particular en el Indo-Pacífico para contrarrestar la influencia de China.
El senador Roger Wicker, presidente del Comité de Servicios Armados del Senado, explicó que el paquete responde a las necesidades críticas de las fuerzas armadas. En una entrevista con Reuters, Wicker destacó que la legislación prioriza la construcción naval, la defensa antimisiles y la detección espacial. “La fuerza, particularmente en el Indo-Pacífico, hará que China esté menos ansiosa por romper el statu quo, lo que ha llevado a una vasta prosperidad global”, afirmó Wicker, subrayando que el objetivo es prevenir conflictos mediante una postura disuasoria sólida.
El componente central del paquete es la inversión en el Golden Dome, que financiará la producción de interceptores de misiles y la adquisición de baterías THAAD (Defensa Terminal de Área de Alta Altitud), fabricadas por Lockheed Martin. Este sistema busca fortalecer la capacidad de Estados Unidos para neutralizar amenazas balísticas. Trump, quien durante su campaña de 2024 promovió la idea de un escudo similar al de Israel, firmó en enero de 2025 una orden ejecutiva para iniciar su desarrollo, aunque expertos han señalado que la Cúpula de Hierro está diseñada para amenazas de corto alcance, a diferencia de los misiles intercontinentales que representan el principal riesgo para Estados Unidos.
La legislación fue elaborada por los líderes republicanos de los Comités de Servicios Armados de la Cámara de Representantes y el Senado, y su presentación está programada para el viernes por la noche. Mike Rogers, presidente del Comité de Servicios Armados de la Cámara, destacó la urgencia de aprobar el proyecto. “Estamos revitalizando nuestra base industrial de defensa, fortaleciendo nuestra capacidad para disuadir a adversarios como China y brindando a nuestros miembros del servicio el apoyo que merecen”, declaró Rogers. El proyecto pasará por el comité la próxima semana con el objetivo de llegar al escritorio de Trump rápidamente.
Datos clave del paquete de defensa republicano de 2025
- Inversión total: 150.000 millones de dólares, adicionales al presupuesto de seguridad de 886.000 millones para 2025.
- Golden Dome: 27.000 millones para interceptores y baterías THAAD de Lockheed Martin.
- Construcción naval: Financiación para 14 nuevos buques de guerra.
- Indo-Pacífico: Refuerzo militar para contrarrestar a China y prevenir conflictos.
- SpaceX: Empresa favorita para contratos de rastreo de misiles en el programa Golden Dome.
Fortaleza militar y disuasión en el foco republicano para 2025
El paquete de defensa refleja la prioridad republicana de modernizar y expandir las capacidades militares de Estados Unidos. La inversión en el Golden Dome busca establecer un escudo robusto contra amenazas balísticas, mientras que la adquisición de baterías THAAD fortalece la defensa en capas. Lockheed Martin, un pilar de la industria de defensa, desempeña un rol clave en la producción de estos sistemas, consolidando la base industrial militar estadounidense.
En el ámbito naval, la construcción de 14 buques de guerra responde a la necesidad de mantener la supremacía marítima, especialmente en el Indo-Pacífico, donde la presencia de China ha generado preocupaciones estratégicas. La legislación también incluye fondos para mejorar la detección espacial, un área crítica para monitorear actividades de adversarios potenciales. SpaceX, liderada por Elon Musk, emerge como un actor relevante tras posicionarse como favorita para contratos de rastreo de misiles, según reportes recientes de Reuters.
La estrategia republicana, liderada por figuras como Wicker y Rogers, se centra en proyectar fuerza para disuadir a adversarios. La atención en el Indo-Pacífico responde a la creciente influencia de China, que ha ampliado su presencia militar y económica en la región. Los republicanos argumentan que una postura firme en esta área no solo protege los intereses estadounidenses, sino que también estabiliza el orden global que ha permitido décadas de prosperidad.
El proyecto de ley, que combina recortes fiscales con un refuerzo militar significativo, marca un hito en la agenda de seguridad de la administración Trump. La rápida tramitación buscada por los republicanos refleja su control mayoritario en el Congreso, asegurado tras las elecciones de 2024, y su compromiso con fortalecer la defensa nacional frente a un panorama geopolítico cambiante.