El Consejo de la Federación de Rusia, el equivalente ruso a un senado, escribió una carta al Congreso de Colombia, en la que acusa al gobierno del país de intentar “provocar una guerra civil” y una posible “intervención militar” en Venezuela, cuyo dictador, Nicolás Maduro, es un aliado del presidente ruso Vladimir Putin.
El líder de la oposición venezolana, Juan Guaidó, quien se declaró a sí mismo presidente en enero, recurrió a Colombia y Brasil para convocar la ayuda estadounidense al país vecino en febrero.
La operación que buscaba llevar asistencia humanitaria al pueblo venezolano a través de Colombia, fue atacada por las fuerzas ´paramilitares del dictador de Caracas.
“Cuando se intentó enviar «convoyes humanitarios» estadounidenses a través de varios Estados, se intentó provocar una guerra civil a gran escala y, en adelante, llevar a cabo una intervención armada en ese Estado”, emitió el Consejo de la Federación Rusa.
Duque, cuyo país se niega a descartar la intervención militar en Venezuela, respondió en un evento público y dijo que “Colombia no está en posición de atacar a ningún otro Estado”.
Sin embargo, dijo el presidente, Colombia “tiene el deber de defender la Carta Democrática Interamericana y denunciar las atrocidades de la dictadura en Venezuela”.
La semana pasada, Rusia envió varios aviones militares a Venezuela que el ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, llamó “una intrusión militar”.
Trujillo también rechazó la acusación de los legisladores rusos de “distorsionar” la posición de Colombia con respecto al “régimen ilegítimo de Nicolás Maduro en Venezuela”.
El Departamento de Estado de los EE. UU. no respondió de inmediato a las acusaciones rusas hechas a su aliado en la región.